El principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, el doctor Anthony Fauci, expresó esta semana que no cree que las autoridades del país exijan a la población que se vacunen contra el coronavirus.
“No creo que veremos nunca un mandato de vacuna para el público en general”, subrayó Fauci en una entrevista virtual con la Universidad George Washington.
El especialista, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, dijo que “se sorprendería mucho si se ordenara para cualquier elemento del público en general”.
“No podemos forzar o intentar obligar a las personas a que se vacunen, nunca lo hemos hecho”, recalcó.
Más adelante, Fauci matizó su declaración diciendo que en algunos lugares de trabajo, como en los pertenecientes al sector de la atención médica, la vacunación sí puede ser obligatoria. Puso el ejemplo de los Institutos Nacionales de Salud, donde es legal impedir al personal de enfermería interactuar con los pacientes si previamente no han recibido la vacuna contra la gripe durante la temporada de esa enfermedad.
En Estados Unidos, uno de los países más afectados por la pandemia, se trabaja en el desarrollo de varias vacunas contra la COVID-19, las cuales se encuentran en la fase de ensayos clínicos. Además, como parte de su estrategia de combate contra la pandemia, el gobierno de Donald Trump ha suscrito contratos con al menos seis farmacéuticas, para la adquisición de varios cientos de millones de dosis de vacunas.
Aunque la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aún no ha aprobado ninguna candidata, los expertos prevén chocar contra la opinión de un sector de la población que se opone a la inmunización contra las enfermedades en general.
Según una información publicada en el portal web The Hill, diversas encuestas muestran que los ciudadanos afroamericanos son menos propensos a vacunarse, debido a su desconfianza con el sistema de salud pública, en el que durante muchos años han encontrado maltrato y discriminación por su raza.
Una encuesta de Gallup publicada este mes arrojó que uno de cada tres estadounidenses no recibiría la vacuna contra el coronavirus disponible, si fuera gratuita y aprobada por la FDA.
El 67 por ciento de los encuestados de raza blanca dijeron que se vacunarían, en contraste con el 59 por ciento de las personas de otras razas.
Asimismo, los residentes en áreas rurales mostraron menos probabilidades de decir que se vacunarían que aquellos que viven en pueblos pequeños, suburbios o grandes ciudades.
Al respecto, Fauci se mostró abierto a dejar que cada cual escoja su opción favorita.
“Tienen derecho a rechazar una vacuna. No creo que necesite un plan de contingencia. Si alguien rechaza la vacuna en el público en general, entonces no hay nada que pueda hacer al respecto. No se puede obligar a nadie a vacunarse”, sentenció.
En otra intervención en el programa Newshour de PBSl, el epidemiólogo aseguró que ninguna de las posibles vacunas en las que se trabaja actualmente será 100 por ciento confiable. No obstante, su opinión es que aunque fuera efectiva solo en un 50 por ciento, sería lo “suficientemente buena” como para volver a la normalidad en un año.
Además, si alguna de las candidatas estuviera lista para principios de 2021, el resultado sería que la pandemia podría estar “suficientemente controlada” al concluir el próximo año.
“Si disponemos de una vacuna en 2021, para finales de año volveremos a la normalidad”, anunció Fauci.
“Eso no significa, así que quiero dejarlo claro, que vas a erradicar este virus. El único virus que hemos erradicado en la historia del planeta ha sido la viruela para los humanos. Pero podemos controlarlo lo suficientemente bien como para que sea tan bajo que no interfiera con el tipo de vida normal que queremos, recuperar la economía, recuperar el empleo”, subrayó.
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