Una joven madre cubana de veinte años no podrá tener más hijos a causa de prácticas negligentes por parte del personal médico del Hospital Nacional Enrique Cabrera, en La Habana.
Una prima de la víctima denunció en redes sociales que a la paciente le tuvieron que hacer una cesárea por preeclampsia, que consiste en una complicación del embarazo caracterizada por síntomas como tensión alta, dolor de cabeza o hinchazón facial, que puede resultar peligroso tanto para la madre como para el bebé.
La bebé nació el pasado 25 de julio en el Hospital González Coro de La Habana, luego de que la madre comenzara a perder líquido a las 36 semanas.
Según relató Nalvis Vallin, la niña nació prematuramente, por lo que la dejaron en el hospital para mantenerla bajo cuidados, mientras a su prima la enviaron a la casa.
Ya en la casa, luego de cinco días, la mujer comenzó a experimentar fiebre alta y la llevaron al González Coro, y luego fue trasladada desde allí al Hospital Nacional, al pensar que se trataba de la vesícula.
"Cuando la llevaron al Hospital Nacional la subieron de emergencia a cuidados intensivos porque la infección era muy grande por algo que dejaron dentro", dijo la prima.
"No era la vesícula, era una sepsis tan grande que la vaciaron completa, el médico dijo que eran por restos, ahora están diciendo que fue una bacteria tratando de cambiar la historia", agregó.
"Terminaron vaciándola... Ya no puede tener mas hijos", dijo Vallin.
La mujer estuvo 14 días en terapia intensiva en el Hospital Nacional, y luego fue trasladada nuevamente Hospital Gonzalez Coro, donde aun permanece ingresada.
"Ya hace más de un mes que empezó esta agonía... Le están controlando la presión que aun sigue alta y curándola...Ya hoy pudo cargar a su bebé por primera vez", relató la prima.
En las fuertes imágenes que fueron compartidas en Facebook, se ve que la víctima fue sometida a una gran operación que suturaron de manera impactante. Ante dicha denuncia muchos usuarios comentaron insultados.
Los episodios de negligencia médica en Cuba no son eventos aislados. El pasado año una mujer de 35 años falleció por complicaciones sufridas tras una cesárea en el Hospital América Arias (Maternidad de Línea), en el Vedado habanero.
En otra ocasión una joven de 24 años embarazada murió por negligencia médica en Sancti Spíritus. La joven llegó con falta de aire al hospital de Trinidad y allí le recetaron una infusión de tilo porque “solo estaba nerviosa”.
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