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Policía cubana desmantela fábrica clandestina de queso en Artemisa

El queso elaborado se llevaba a tres restaurantes de comida italiana de La Habana.


Este artículo es de hace 3 años

Un operativo policial realizado en el domicilio de un campesino en Artemisa encontró una presunta fábrica ilegal de queso, cuyo destino final eran varios restaurantes de la capital.

Un reportaje transmitido en el Noticiero Nacional de la Televisión dio a conocer el suceso, que terminó con la detención del productor, el cual ha sido acusado del delito de actividad económica ilícita.

En la finca Santa Ana, perteneciente a la Cooperativa de Crédito y Servicios Ciro Redondo del municipio Caimito, se descubrió la fábrica, la cual estaba provista de un equipamiento industrial que facilitaba la elaboración de hasta tres variedades de queso.

Según la oficial Dailyn Valdés Pérez, instructora penal de delitos económicos de la provincia, una vez terminado el proceso de producción su destino final eran tres restaurantes especializados en comida italiana del municipio Playa, en La Habana.

El dueño del local es un ganadero dueño de 42 vacas en ordeño. De acuerdo a los contratos que había suscrito con la Dirección Municipal de la Agricultura, se había comprometido a entregar cada día 150 litros de leche, pero solo entregaba 70.

En el registro efectuado en la finca, los agentes detectaron que para preparar el queso su dueño consumía electricidad de forma ilegal. Tenía además un cuarto como cámara de frío para conservar el producto ya terminado. De acuerdo a la información brindada, el responsable de la fábrica dejó de pagar al Estado la suma de 368 639 pesos por energía consumida y no facturada, cantidad que tuvo que abonar.

Como resultado de la operación policial se confiscaron 316 litros de leche, 353 libras de queso, 140 litros de cloro, dos pesas, cántaras, moldes, tanques de acero níquel de procedencia industrial, una máquina selladora de nailon y otros implementos.

Además, en la finca había tres tractores; dos de ellos pertenecían legalmente al imputado y el otro procedía del municipio Bauta. Este último no poseía la autorización de las direcciones municipales de la agricultura ni de ese territorio ni de Caimito, por lo que estaba ilegal en la finca, según precisó Omar León Placeres, subdirector provincial del sector en Artemisa.

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