Estados Unidos planea enviar el financiamiento que destinaba a la Organización Mundial de la Salud (OMS) hacia otros programas de Naciones Unidas, una vez que se retire de la entidad en julio del próximo año, anunció el Departamento de Estado este jueves.
Luego de que la medida entre en vigor el 6 de julio de 2021, Estados Unidos comenzará a remover a sus funcionarios de las oficinas de la OMS, cuya sede está en Ginebra, y buscará otros socios para coordinar actividades que realizaba anteriormente con el organismo, según la declaración emitida.
Este miércoles el gobierno declaró que no pagará lo que debe a la OMS –una cantidad ascendente a unos 80 millones de dólares–, y que redirigirá el dinero a Naciones Unidas en Nueva York.
Nerissa Cook, subsecretaria adjunta de estado de la Oficina de Asuntos de Organizaciones Internacionales del Departamento de Estado, precisó que Estados Unidos le debe a la organización unos 18 millones de dólares para el año fiscal 2019 y otros 62 millones de dólares para el año fiscal 2020.
“Esos (pagos) en conjunto están siendo reprogramados a la ONU para pagar la contribución regular”, aseguró.
Una resolución conjunta del Congreso estadounidense que data de 1948, establece que el mandatario tiene que notificar con un año de anticipación la salida del país de la OMS, y que antes de hacerlo debe abonar lo que adeuda por el año fiscal actual.
El presidente Donald Trump ha acusado a la OMS de convertirse en un títere de China durante la pandemia de coronavirus y de encubrir el brote de la enfermedad, una acusación que la institución rechazó.
“La OMS falló en su deber básico y debe rendir cuentas”, afirmó el mandatario.
La salida de Estados Unidos supone que la organización dejará de percibir entre 400 y 500 millones de dólares anuales, cantidad con la que el país contribuía, y que equivale aproximadamente a un 15 por ciento del presupuesto total del organismo.
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