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Periodista independiente califica de machista imagen sobre vacuna cubana contra el coronavirus

“La imagen es machista y violenta, pues estaría sugiriendo que la vacuna es una penetración de Fidel Castro”, dijo Mónica Baró.

Mónica Baró Sánchez e imagen de Fidel Castro con una jeringuilla © Mónica Baró Sánchez/ Facebook y Cubahora
Mónica Baró Sánchez e imagen de Fidel Castro con una jeringuilla Foto © Mónica Baró Sánchez/ Facebook y Cubahora

Este artículo es de hace 3 años

La periodista independiente cubana Mónica Baró criticó en sus redes sociales un dibujo aparecido en el portal web oficialista Cubahora sobre la vacuna cubana contra el coronavirus, denominada Soberana.

La ilustración, que se encuentra en una sección llamada Politrazo, muestra al desaparecido dictador Fidel Castro sosteniendo una enorme jeringuilla con la aguja hacia arriba. Debajo se lee la frase: “Por una vacuna Soberana”.

Imagen publicada en Cubahora

En opinión de Baró, la representación del expresidente con la vacuna tiene una interpretación fálica que da como resultado una imagen “machista y violenta desde todos los puntos de vista”.

“La vacuna se la pondrán –no se la meterán– niñas y niños, mujeres y hombres homosexuales, personas asexuales, ancianas y ancianos, hombres heterosexuales. Todo tipo de personas”, expresó.

“Pero, incluso si la vacuna fuera solo para población femenina heterosexual o bisexual, o para la masculina homosexual, la imagen seguiría siendo machista y violenta; pues se estaría sugiriendo que la vacuna es una penetración obligatoria de Fidel Castro. Hasta para quienes son seguidores de Fidel esta imagen debería ser insultante”, recalcó.

La reportera elogia el trabajo de la comunidad científica cubana y el profesionalismo que ha mostrado para enfrentar la pandemia de coronavirus desde el primer momento.

Sin embargo, cuestiona que en un medio de prensa estatal publiquen mensajes tan ofensivos que no responden a los intereses de la sociedad.

“La vacuna no es resultado de la supuesta virilidad de Cuba, ni tampoco la soberanía es un resultado de esa supuesta virilidad. Cuba no es, ni tiene que ser, un país viril. Cuba también es mujer, es queer, es gay, es niña, es vieja, es frágil. Cuba tiene que ser humana”, dijo.

“La vacuna debería ser expresión de humanidad, y la soberanía, de respeto a los derechos civiles y políticos de sus ciudadanos. Además, ser hombre no es ser viril y, ciertamente, no es definirse mediante un pene erecto. (…) Es simplemente penoso”, concluyó.

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