Tras el anuncio de que el presidente norteamericano Donald Trump y su esposa Melania han dado positivos al coronavirus, y el posterior ingreso del presidente en un hospital militar, varias personas de su entorno político anunciaron que también están infectados.
Uno de ellos es su director de la campaña electoral, Bill Stepien, que aseguró que continuará trabajando desde casa. También Kellyanne Conway, ex asesora de Trump y todavía integrante de su estrecho círculo de aliados, ha dado positivo.
Al menos tres senadores (el republicano por Utah, Mike Lee, y Thom Tillis, de Carolina del Norte, que estuvieron junto a Trump el sábado pasado en la ceremonia de nominación de la jueza Amy Coney Barrett para el Tribunal Supremo) y el también republicano por Wisconsin Ron Johnson, confirmaron que se encuentran contagiados.
La jueza Barrett ya había padecido y superado la enfermedad y no guardó la distancia de seguridad durante la ceremonia, en la que hubo numerosos besos y abrazos entre los asistentes. Muy pocos usaron las mascarillas recomendadas.
Ronna McDaniel, presidenta del Comité Nacional Republicano, también informó haber contraído la enfermedad, junto con el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie.
La lista de afectados por el brote en el entorno del presidente Trump comenzó con Hope Hicks, la glamorosa asesora del mandatario, que dio positivo después de viajar con él en el Air Force One a Cleveland, donde se celebró el debate con el candidato demócrata Joe Biden.
Bloomberg también informó que Nicholas Luna, uno de los ayudantes de la Casa Blanca que trabaja cerca del presidente Trump, dio positivo ayer. Luna, asistente del presidente, y cuyo trabajo es acompañar al presidente durante día y la noche, es uno de los llamados "body men" (hombres del cuerpo), encargado de asegurar todos los detalles de su entorno, desde manejar los papeles y los textos de los discursos hasta tener listos bolígrafos para autógrafos.
De momento, el vicepresidente, Mike Pence no ha dado señales de contagio pese a ser quien más tiempoo ha compartido con Trump en la última semana. Pence dio negativo en los análisis realizados tras conocerse el contagio del presidente, a pesar de haber acudido junto con su esposa en la ceremonia en el jardín de la Casa Blanca para presentar a la jueza Barrett y acompañar al día siguente a los Trump a un acto con familias de militares fallecidos en acto de servicio.
Tampoco Ivanka Trump, la hija del presidente, ni su marido, Jared Kushner, uno de los principales asesores de Trump, han dado positivo, aunque han mantenido varias reuniones con el mandatario estadounidense en la última semana. Ambos volaron en el avión presidencial junto a Trump desde Cleveland a Washington tras el debate con Biden. Al día siguiente, Kushner acudió junto al presidente a un acto en Minesota, acompañado por Hicks, la asesora presidencial, que se cree que está en el origen del foco de contagio.
También ha superado las pruebas sin evidencia de contagio el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, que estuvo junto a Trump en un acto en Virginia el 25 de septiembre
Por otra parte, The New York Times reportó el viernes que al menos 11 miembros del Servicio Secreto encargado de proteger al presidente dieron positivo en agosto en un centro de la agencia en Maryland.
Se cree que parte del personal contrajo el virus durante ejercicios de entrenamiento y en una celebración de graduación dentro de un hotel cercano donde no practicaron el distanciamiento social, asegura el Times.
La agencia se negó a discutir los detalles del brote, pero dijo en un comunicado que "ha tomado importantes precauciones en su centro de capacitación para proteger la salud y el bienestar de su personal". No hay indicios de que este brote haya provocado infecciones entre los agentes y oficiales que protegen directamente al presidente.
Mientras, el mandatario estadounidense ha hecho saber que el tratamiento por coronavirus al que se está sometiendo en el hospital militar "Walter Reed" parece estar surtiendo efecto y ha agradecido al pueblo estadounidense su preocupación por su estado de salud, en su primer mensaje tras su ingreso a última hora de este viernes.
"¡Voy bien, creo! ¡Gracias a todos! ¡Amor!", escribió Trump en Twitter poco después de empezar su tratamiento con el antiviral Remdesivir frente al coronavirus, aunque no necesita suministro adicional de oxígeno, según ha anunciado en un comunicado el médico del mandatario, Sean P. Conley.
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