Sancti Spíritus entró el martes en la fase uno de la recuperación de la pandemia de coronavirus, luego de que en las últimas cuatro semanas la provincia mostrara indicadores sanitarios que muestran una tendencia a la disminución de nuevos casos.
El grupo temporal de trabajo creado para la prevención y el control del COVID-19 en Cuba, presidido por el gobernante Miguel Díaz-Canel, aprobó el cambio de estatus.
La semana pasada el territorio confirmó 17 nuevos pacientes positivos, una cifra que según los expertos evidencia su evolución hacia el control del virus.
No obstante, no todos los municipios espirituanos tienen un comportamiento epidemiológico similar.
Por ello, se decidió mantener en fase de transmisión autóctona limitada a Sancti Spíritus y Cabaiguán. Trinidad pasó a la fase dos de la etapa de recuperación y las demás localidades, con una situación sanitaria más favorable, se encuentran ya en la fase tres.
Hasta este martes, la provincia no tenía abierto ningún evento de transmisión local, aunque aún mantiene 10 controles de focos activos, localizados en cuatro municipios.
“Es importante que la población entienda esto, porque es necesario cumplir estrictamente con el uso del nasobuco y todas las medidas higiénico-sanitarias diseñadas para cada una de las fases, y así poder continuar el avance en el control de la enfermedad que se manifiesta en la provincia”, subrayó el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, citado por el semanario Escambray.
En lo que va de noviembre Sancti Spíritus ha reportado dos muertes por coronavirus: la de un anciano de 89 años, residente en el municipio cabecera y quien había ingresado el 27 de octubre, y la de otro de 78 años de Trinidad, hospitalizado el 14 de octubre.
El pasado 28 de octubre las autoridades espirituanas decidieron no iniciar el curso escolar 2020-2021 el 2 de noviembre, como estaba previsto, debido a la grave situación epidemiológica de la provincia, que se encontraba en fase de transmisión autóctona limitada de coronavirus desde comienzos de octubre.
En ese momento el territorio agramontino tenía varios eventos de transmisión abiertos y numerosos controles de focos activos, con pacientes confirmados en sus ocho municipios y más de 1.200 personas recluidas en centros de aislamiento.
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