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La presidencia de Biden y las reformas en Cuba

Si el Gobierno no necesitara nuestras remesas, los cubanos no tuviéramos Internet, seguiríamos sin poder entrar a los hoteles, seguiría siendo ilegal la tenencia de divisas y las tiendas con productos "capitalistas" seguirán llamándose Diplotiendas, solo para extranjeros y diplomáticos. 

Joe Biden © Collage CiberCuba
Joe Biden Foto © Collage CiberCuba

Este artículo es de hace 3 años

La triste realidad es que el Gobierno de los Castro, y ahora al parecer también el de Díaz-Canel, solo toman medidas cuando están desesperados. Los pocos cambios que nos han dado algunas libertades y privilegios a los cubanos los han realizado únicamente en momentos de crisis.

si el Gobierno no necesitara nuestras remesas, los cubanos no tuviéramos Internet, seguiríamos sin poder entrar a los hoteles, seguiría siendo ilegal la tenencia de divisas y las tiendas con productos "capitalistas" seguirán llamándose Diplotiendas, solo para extranjeros y diplomáticos.

La creación de los mercados agropecuarios, la despenalización del dólar, el trabajo por cuenta propia, la apertura de zonas francas, el acceso de los cubanos a los hoteles, la liberación de la telefonía celular, y finalmente el acceso a Internet para cubanos, han sido medidas tomadas por el régimen a regañadientes, obligado por la crisis de cada momento.

Que les quede claro a todos, si el Gobierno no necesitara nuestras remesas, los cubanos no tuviéramos Internet, seguiríamos sin poder entrar a los hoteles, seguiría siendo ilegal la tenencia de divisas y las tiendas con productos "capitalistas" seguirán llamándose Diplotiendas, solo para extranjeros y diplomáticos.

Nadie puede dudar que las medidas han sido tomadas por necesidad y cierto disgusto oficial. Siempre que han podido han dado marcha atrás a aperturas y reformas. De la liberación del dólar nos llevaron al CUC -moneda que hoy están exterminando-, el acceso a Internet lo censuran y bloquean sin reparos, y los cuentapropistas viven en una montaña rusa, donde hoy dan permisos y mañana los quitan; además son atacados y señalados como una de las causas de la escasez que vive el país. Este juego de un pasito pa´lante y dos pasitos pa'trás ha sido recurrente, y seguramente aún se sienten tentados a seguir jugándolo.

Ahora, en medio la crisis absoluta del sistema económico-empresarial socialista, exacerbada por la pandemia del COVID-19, y aún más por el recrudecimiento del embargo por la administración de Donald Trump, el Gobierno cubano se vio obligado a reconocer públicamente la ineficiencia absoluta del sistema y la necesidad urgente de cambios.

Durante las últimas semanas nos han hablado de reformas, mal llamadas “ordenamiento”, que al parecer incluiría la legalización de empresas privadas, y hasta han jugado con la posibilidad de que los cubanos emigrados pudiéramos invertir en la isla. Esto último implicaría el reconocimiento de determinados derechos de los que el régimen nos ha despojado a los que hemos decidido emigrar. Hasta dónde estará pensando llegar el régimen con estas medidas, nadie lo sabe aún. Obviamente nos otorgarían el mínimo indispensable de derechos y libertades para lograr su objetivo, pero pudieran ser el punto de partida para otros más por venir. Un pasito pa'lante.

Y en esta situación límite en Cuba, gana las elecciones Joe Biden, quien fuera vicepresidente de Obama y participe del acercamiento de EE.UU. a Cuba, que no viceversa.

¿Revertirá Biden las medidas de Trump? Probablemente algunas sí, y otras no.

Lo que está claro es que el Gobierno cubano está en este justo momento re-pensándose las medidas que iba a tomar. Ahora deben decidir si continúan con las reformas económicas o esperan a ver qué les depara la presidencia de Biden.

Pudieran estar valorando no hacer nada si esperan que Biden abra los viajes a Cuba para todos, no sólo para los cubanos; permita nuevamente los cruceros, y revierta las limitaciones a las remesas. Pero la realidad es que probablemente Biden no va a cambiar nada de inmediato, tiene demasiados problemas en su país para que Cuba sea una prioridad para él, por lo que el Gobierno cubano tendrá que tomar alguna de las medidas que ya han planteado.

De ser así de aquí a final de año los veremos lanzar una versión light del "ordenamiento" que llevan meses anunciando. Harán los mínimos cambios que les permitan ganar tiempo hasta ver "con qué se baja" Biden. Ojalá y me equivoque, pero la llegada de Biden va a demostrar cuán sincero era el Gobierno cuando nos vendía las maravillas de las medidas que iban a tomar.

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Artículo de opinión: Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de CiberCuba.

Luis Flores

CEO y cofundador de CiberCuba.com. Cuando tengo tiempo escribo articulos de opinión sobre la realidad cubana vista desde la perspectiva de un emigrante.


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