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Díaz-Canel: "Los anexionistas quieren un país con una clase media pequeña viviendo bien y explotando al pueblo"

“Perderíamos la educación gratuita, perderíamos la salud gratuita, perderíamos la asistencia social y perderíamos el bienestar social”, afirmó el gobernante


Este artículo es de hace 3 años

El gobernante Miguel Díaz-Canel catalogó de "anexionistas" a quienes, según él, tienen como proyecto crear en el país una clase media pequeña que explote a la mayoría empobrecida de los ciudadanos.

“Cuando se piensa en una solución para la población, no se está separando entre revolucionarios y contrarrevolucionarios. Estamos pensando para todo el pueblo y lo hacemos para todo el pueblo. Y ese nunca va a ser el proyecto de los anexionistas”, manifestó Díaz-Canel sin el más mínimo rubor, haciendo caso omiso a la naturaleza excluyente del castrismo -que separa y reprime constantemente a quienes no se identifican con el ideario de la revolución.

En una aparición “espontánea” en el parque de 5ta y 26, donde se celebraba el 50 aniversario de la federación de estudiantes de enseñanza media (FEEM) y las brigadas técnicas juveniles (BTJ), Díaz-Canel afirmó que “los anexionistas quieren un país donde haya una clase media pequeña que sea la que viva bien explotando a la mayoría, que será el pueblo”.

“Perderíamos todas las conquistas sociales”, subrayó el mandatario. “Perderíamos la educación gratuita, perderíamos la salud gratuita, perderíamos la asistencia social y perderíamos el bienestar social”, enumeró un Díaz-Canel sudoroso de los saltos y contorsiones realizadas momentos antes de su intervención, al compás de las consignas de siempre y la música en vivo del evento.

En una de esas “casualidades” de los actos oficialistas, la celebración se desarrolló el domingo en el parque junto a la iglesia de Santa Rita, desde la que salen habitualmente las marchas pacíficas de las Damas de Blanco después de la misa dominical. Escenario, público movilizado, música estridente, consignas y demás ingredientes de la manipulación orquestada por los guardianes de la ortodoxia de los actos patrióticos.

“De lo que se trata es de manifestarse, denunciar, tomar las calles para que nadie se equivoque como contrarrevolucionario en tomar las calles”, advirtió Díaz-Canel a los jóvenes, en lo que constituye una confirmación de cuáles son las preocupaciones de la élite político-militar que controla el poder en Cuba en tiempos marcados por el 27N y el Movimiento San Isidro y en franca contradicción con sus propias ideas, defendidas segundos antes, de que su proyecto es "para todo el pueblo".

“Vamos a debatir, vamos a discutir con los que tengan una idea confusa, con los que tengan incluso una idea contraria a las nuestras. Vamos a ver quién tiene la razón”, expresó el gobernante en un tono que, más que una invitación al diálogo, parecía una amenaza.

“Y dándole espacio a todos los jóvenes”, dijo Díaz-Canel, en una velada alusión a las prioridades y demandas de una juventud cubana que está suscitando un debate inédito entre diversos sectores de la población y los foros virtuales.

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Iván León

Licenciado en periodismo. Máster en Diplomacia y RR.II. por la Escuela Diplomática de Madrid. Máster en RR.II. e Integración Europea por la UAB.


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