La cubana Maricela Cardosa Acosta, residente de la localidad Jaimanitas, municipio Playa, denunció a ADN Cuba las condiciones de insalubridad en que se encuentra su nieto, recluido en el Centro de Reeducación para Jóvenes La Oca, ubicado en el poblado de El Guatao.
El joven Andy Daniel Dimet Pérez, según declaraciones de la abuela, presenta un caso severo de sarna en sus genitales.
“Nos piden medicamentos. No aparecen ni en la calle, ni en las farmacias y ellos dicen que tampoco tienen. Lo bañan (al nieto) con hojas de guayaba”, señaló.
Según ella, los ácaros de la sarna están por todas partes de la residencia. Su nieto estuvo un tiempo ingresado dentro de la propia institución pero no significó una mejoría. Durante el período de ingreso médico, al menor le robaron varias de sus pertenencias, incluidas toallas y artículos de primera necesidad, añadió la abuela.
“Mandan más los presos que los oficiales. Parece más un centro de profesionales para ladrones que un centro de formación para internos. Tienen que andar con sus pertenencias encima porque les roban todo”, denunció.
A la denuncia por insalubridad y robo en el Centro de Reeducación para Jóvenes, Acosta agregó la no respuesta de las autoridades ante sus reclamos, quejas y solicitudes.
“Hemos recurrido a otros medios y nadie nos da respuesta. Nunca hemos tenido respuestas, ni (ellos) investigan nada. Por eso hago esta denuncia pública. Esos niños no tienen ni una cocina para calentar el agua. Dicen que aquello es una selva: la ley del que más pueda”, advirtió.
La Constitución de la República de Cuba, en su artículo 62, establece el derecho de todo ciudadano a quejarse y hacer reclamaciones a las diferentes instancias del gobierno y a recibir respuesta en un plazo adecuado, conforme a lo establecido en la ley. Esto queda también refrendado en la resolución Nº 8, que dispone el Reglamento para el funcionamiento de los Consejos de Atención a Menores subordinados al Ministerio del Interior.
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