Un Airbus 330 de Aerolíneas Argentinas partirá este martes desde Buenos Aires hasta Moscú con la misión encomendada de traer las primeras 300 mil dosis de la vacuna rusa Sputnik V contra la COVID-19, según informa Página 12.
Para transportar las 8 toneladas que pesan estos medicamentos, la aerolínea ha previsto un despliegue estratégico que garantice la correcta transportación y conservación de las vacunas rusas a lo largo de los 13 mil 467 kilómetros de distancia que separan Buenos Aires de Moscú.
Con un vuelo de ida y vuelta, esta distancia se duplica hasta alcanzar los 26 mil 934 kilómetros de distancia. Para cubrirla, Aerolíneas Argentinas ha destinado a tres tripulaciones completas de pilotos que se rotarán para descansar el tiempo reglamentario.
Cada tripulación incluye un Comandante y dos copilotos. Además se incluye un piloto de reserva, lo cual eleva la tripulación de este vuelo singular a 10 pilotos experimentados. Todos ellos han participado en 45 vuelos a China para traer insumos necesarios para hacer frente a la pandemia.
La operación de carga, que durará unas 4 horas y media, está llena de detalles que complican la misión. Las vacunas deben ser transportadas en todo momento por debajo de los 18 grados centígrados, para lo cual la empresa alemana DHL ha fabricado unos embalajes especiales llamados ThermoBox.
Otros factores añaden complejidad a la operación. Aerolíneas Argentinas no vuela a Moscú, por tanto se trata de un destino nuevo y el primer aterrizaje de una nave de la aerolínea en el aeropuerto de Moscú-Sheremétievo. La barrera idiomática, la falta de representantes de la aerolínea en Rusia y las condiciones climáticas en Moscú por estas fechas, agregan emoción al vuelo.
En la aeronave también viajan un despachante de carga, que coordinará la estiba y realizará los trámites pertinentes en la terminal y un despachante operativo, responsable de la planificación del vuelo, de controlar el peso de la aeronave y de supervisar la carga de combustible, según detalla la información publicada por Página 12.
La delicada carga vendrá en la bodega del Airbus 330 durante las 16 horas aproximadas que dura el trayecto desde Moscú a Buenos Aires. Los embalajes diseñados para el transporte garantizarán la temperatura requerida durante ese tiempo y unas horas más, que se prevén para realizar la carga y descarga de la aeronave, así como el transporte de las vacunas hasta el sitio definitivo de almacenaje.
La vacuna rusa llega a Argentina gracias al contrato firmado por su gobierno con el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF, por sus siglas en inglés) para inmunizar a 10 millones de personas entre enero y febrero. Las 300 mil dosis que llegarán el jueves al país austral constituyen la primera remesa de la Sputnik V elaborada por el Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya.
El de Rusia es el tercer contrato que suscribe el gobierno argentino para proveerse de las vacunas contra el coronavirus. El primero fue con la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca, y el segundo con el mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud, que se propone establecer una cooperación multilateral para facilitar el acceso equitativo a las vacunas disponibles.
Con una población de 45,4 millones de habitantes, Argentina acumula más de 1,5 millones de casos de COVID-19 y registra más de 41.800 fallecimientos hasta la fecha.
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