El rapero Denis Solís, condenado a 8 meses de prisión por desacato en un juicio sumario, pudo finalmente hablar por teléfono con su familia, después de casi un mes incomunicado.
"Denis habló con nosotros y básicamente nos dijo que lo dejaron llamar por las presiones que estamos haciendo aquí afuera la familia con el Movimiento San Isidro", contó a CiberCuba su tío Vladimir Lázaro González, quien recientemente emitió una solicitud de traslado a una prisión común para su sobrino, quien se encuentra desde principios de diciembre en el Combinado del Este, cárcel de máxima seguridad.
Denis explicó en la llamada telefónica que le permitirán hacer una diaria de 10 minutos de lunes a sábado, luego de más de tres semanas de negarle su derecho a comunicarse con sus seres queridos.
"Mi mente se está comprimiendo de tanto encierro", confesó Denis a su familia en la llamada, que fue grabada por su tío y a la cual CiberCuba tuvo acceso.
El rapero explicó que se encuentra en el Edificio 1, segundo sur, destacamento 4, compañía 1229, y que otros presos le han dicho que él "es reconocido" y que tiene los ojos de los infiltrados de la Seguridad del Estado sobre él.
"Hace como cuatro días exploté, reventé", y algunos compañeros de cubículo le aconsejaron que "no formara nada" porque lo que quieren es tener un motivo para "caerme a palos y meterme en la celda 47, que es una celda de castigo".
De las tres semanas que lo tuvieron incomunicado, dos estuvo ingresado con fiebre de 40 grados, porque una de las lesiones que tenía en el pie se le complicó, debido a la "pésima atención" que le dieron cuando estaba en 100 y Aldabó. La herida se infectó y le causó una linfangitis.
Los agentes de la Seguridad del Estado que lo atienden, le "permitieron" que su familia vaya al Combinado a llevarle comida y aseo, como al resto de los presos.
En el audio de la llamada, Denis Solís solicitó que se le permita asistencia religiosa dentro de la prisión.
Además, envió saludos a sus hermanos de San Isidro, que se han mantenido apoyándolo y visibilizando su caso.
El arbitrario y violatorio juicio de Denis el pasado 11 de noviembre, provocó que varios artistas, activistas y periodistas se acuartelaran en la sede del Movimiento San Isidro –al cual el rapero pertenece– para pedir su liberación.
Durante 10 días estuvieron exigiendo libertad para Denis y respeto a los derechos humanos en Cuba y varios de ellos hicieron huelga de hambre y de hambre y sed. La noche del 26 de noviembre fueron desalojados por la fuerza de Damas 955 bajo el pretexto de violación del protocolo sanitario por coronavirus y, desde entonces, se han mantenido bajo vigilancia y acoso.
A pesar de que la Seguridad del Estado ha desplegado su aparato propagandístico para atacar a los huelguistas de San Isidro y a muchos de los artistas que formaron parte del 27N, con asesinatos de reputación e intentos de silenciar sus demandas, el caso de Denis Solís, de San Isidro y de Cuba toda crece a nivel internacional y marca el acontecer en la isla.
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