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Obispo de Holguín pide a los cubanos aprender de San José para Navidad porque supo ‘resolver’ con lo que tenía

“San José fue creativo, no se dejó aplastar por las dificultades”, dijo el prelado.

Obispo Monseñor Emilio Aranguren Echeverría en la Diócesis de Holguín. © Facebook / Holguín Católico
Obispo Monseñor Emilio Aranguren Echeverría en la Diócesis de Holguín. Foto © Facebook / Holguín Católico

Este artículo es de hace 3 años

El Obispo Monseñor Emilio Aranguren Echeverría presidió una Misa en la Casa de la Divina Misericordia en Holguín, donde hizo el sábado algunas peticiones y recomendaciones a los feligreses atendiendo a las fechas y los tiempos que se avecinan.

Desde ese recinto, la Eucaristía del Obispo centró su reflexión en la figura de San José, según una publicación de la página Holguín Católico en Facebook.

“Para una Navidad en Cuba hay que aprender de San José, porque supo ‘resolver’ con lo que tenía” dijo Aranguren, tomando en su intervención un verbo que constantemente se usa en Cuba de manera popular y con múltiples significados.

El prelado recordó que en los evangelios no hay palabras de San José. “Él habló con su actuar”, afirmó y sostuvo que fue San José quien supo resolver, cuando no hubo lugar para él y su mujer en una posada. De ese modo, lo definió como un laico, un creyente, un esposo y padre que vivió de su oficio de carpintero.

“San José fue creativo, no se dejó aplastar por las dificultades”, dijo Aranguren evocando el pasaje en que el esposo de María, madre de Jesús, huye de Herodes llevándose a la familia a Egipto y regresando después a Nazaret, donde estableció su taller de carpintero.

En otro momento de la Misa, el Obispo pidió a los presentes rogarle a San José “para que nos dé luces para la etapa que viene”.

La Casa de la Divina Misericordia en Holguín tuvo que suspender sus servicios ante las regulaciones por la pandemia del coronavirus, pero durante un tiempo se llevaron desde ahí almuerzos a las casas de las personas mayores. “Esta sigue siendo la Casa de la Divina Misericordia” subrayó el Obispo.

El mismo sábado, el arzobispo de Santiago de Cuba, Monseñor Dionisio García Ibáñez, aseguró que la crisis económica y sanitaria que vive el país haría que las celebraciones de este diciembre fuesen “inusualmente austeras y más familiares que públicas”.

“El año que está terminado ha sido un año muy particular y difícil para todos los países, también para el nuestro. La pandemia del COVID ha trastocado el ritmo de nuestras vidas, afectándonos a todos”, dijo en un mensaje por la Navidad.

En un mensaje anterior, los Obispos del país pidieron que los cubanos “no tengamos que buscar fuera del país lo que debemos encontrar dentro”.

La crisis en la Isla se ha hecho notar abundantemente en las más recientes fechas, mientras muchos han expresado su descontento con las medidas que tiene dispuestas el gobierno para el próximo año, cuando comience a funcionar el llamado “ordenamiento monetario” y el peso convertible CUC salga de circulación.

De momento, las escenas son grises, pues los cubanos, aun en estas fechas de celebración, se someten a extensísimas colas con el propósito de adquirir alimentos que complementen las cenas festivas y cubrir sus necesidades más básicas.

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Maykel González

Periodista de Cibercuba. Graduado de Periodismo por la Universidad de La Habana (2012). Cofundador de la revista independiente El Estornudo.


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