El costo de los envíos de paquetes a Cuba desde Miami, con alimentos y medicamentos, sufrió un aumento en las últimas semanas, en medio del agravamiento de la crisis por la pandemia de coronavirus.
En algunos casos, el servicio se ha paralizado completamente. Los precios de enviar paquetes de encomiendas a la isla, a través de agencias, se elevaron de $7 dólares a entre $10 y $15 por libra. Si el paquete va dirigido a La Habana, cuesta $12. Hacia el interior de la isla, los precios aumentaron hasta $15 por libra, indicó un reporte del diario El Nuevo Herald.
El aumento se produce después de que el gobierno cubano limitara los vuelos desde Estados Unidos y otros países de la región como México, Panamá, Haití, Bahamas y República Dominicana, en una medida por contener la propagación de COVID-19 en la isla.
“No podemos hacer otra cosa. A fin de año el precio de los pasajes siempre se eleva y por ende, de los envíos de paquetes. En este inicio de año nos hemos encontrado con las restricciones de Cuba, que provocaron muchísimas cancelaciones”, explicó al referido medio un ejecutivo de una de las agencias que prefirió no revelar su identidad.
Hasta nuevo aviso, la agencia Cubamax canceló el envío de paquetería. “Las restricciones de los vuelos en Cuba han sido un golpe muy duro para nuestro negocio. Con menos vuelos hay menos posibilidades de enviar la mercancía. Decidimos parar [la operación] para reorganizarnos y una vez que comencemos, dar un buen servicio”, explicó Giraldo Acosta, CEO de esa entidad.
Por otro lado, el gobierno cubano emprendió desde el inicio del año una “reforma” económica en la que prevé eliminar la dualidad monetaria, con un sustancioso aumento en los costos de bienes y servicios, acompañado de un incremento salarial. Precisamente, uno de los servicios afectados fue la recepción de paquetes desde el extranjero, por el cual ahora los cubanos deben pagar entre 95 y 100 pesos, casi el doble de su precio anterior.
La nueva medida afecta a todos los envíos realizados por agencias de paqueterías, aunque los bultos de hasta 1,5 kilos de peso continúan estando libres de aranceles. Para una buena parte de la población cubana, las remesas y los paquetes de sus familiares en el extranjero, principalmente los enviados desde el sur de Florida, son una de sus principales fuentes de ingresos.
“No hay ni qué llevarse a la boca. Entre la crisis y la ineficiencia del gobierno, nuestras familias están cada vez peor”, dijo al Herald Alexis Blanco, un cubanoamericano que intentaba enviar un paquete a Cuba desde las oficinas de Cubamax en Homestead.
“En Cuba no hay café, ni jabón, ni champú. Lo último es que hasta las galletas que come mi suegra, que es diabética, se las tengo que mandar desde aquí”, añadió.
“Tengo a mi madre enferma de cáncer en Guanabacoa. Desde los pañales desechables hasta muchos de los medicamentos que toma se los tengo que mandar yo. Sin vuelos todo esto se complica”, dijo Iliana Chapman, una cubanoamericana que reside en Fontainebleau.
“Como si no bastaran el hambre y la miseria con la que viven los cubanos hoy de un lado y de otro se empeñan en cerrarnos todas las puertas para impedir que nuestras familias vivan mejor”, expresó.
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