El cineasta cubano Carlos Lechuga se ha pronunciado en contra de la violencia suscitada este miércoles por funcionarios del Ministerio de Cultura, cuando un grupo de jóvenes, en su mayoría del movimiento 27N, protestaron pacíficamente frente a las instalaciones del organismo.
El director de películas como Santa y Andrés y Melaza mencionó en su Facebook las razones por las que no quiere vivir en su propio país en un emotivo texto que culmina con un llamado a la unidad de todos los cubanos que se oponen a la represión que el Gobierno ejerce con quienes disienten.
Lechuga cuestionó los sucesos de este miércoles luego de que las autoridades reprimieran la protesta pacífica de los artistas, periodistas y miembros de la sociedad civil que se personaron en la sede del Ministerio para dialogar con las autoridades y exigirles una explicación por las continuas detenciones arbitrarias cometidas por la policía política.
En la narración el cineasta expone varias de las violaciones que cometen las autoridades aunque aclara: "En este país queda mucha gente justa. Cuando toda esa gente justa se una Ay dios!".
A continuación reproducimos íntegramente el mensaje compartido por Lechuga:
No quiero vivir en un país donde Mauro no sabe dónde está su mamá.
No quiero vivir en un país donde Inés no sabe dónde está su hijo.
No quiero vivir en un país donde la mamá de Camila no deja de estar preocupada.
No quiero vivir en un país donde el ministro de cultura le dé un manotazo a un joven.
No quiero vivir en un país donde el viceministro de cultura prepare una encerrona para que sus amiguitos los policías abusen y apresen a un grupo de mujeres y hombres pacíficos.
No quiero vivir en un país donde el mismo viceministro abusador, en un coctel, bajito le diga a una de las madres: yo hago lo que puedo. (Y mueve su traguito con cara de yo no fui)
No quiero ver un noticiero que culpe a los cubanos por pensar diferente y que para 11 millones de personas se les haga un show grotesco con una “explicación” falsa, incriminatoria, indecente.
No quiero vivir en un país donde el gobierno se cree que nos puede seguir engañando.
No quiero vivir en un estado de sitio, policial, militar, donde el miedo es la única vacuna que nos han dado.
No quiero más altos aranceles, ni el desabastecimiento total de alimentos, que nos pone en riesgo a todos.
No quiero ver como los ancianos han sido tirados al abandono y los jóvenes son apresados o expulsados.
No quiero vivir en un país tan corrupto.
No quiero vivir en un país donde a cualquiera le inventan una causa y lo desaparecen.
No quiero vivir en un país lleno de consignas y nietos de comandantes gozando, cómplices.
Pero igual, por ahora, sigo acá, esperando a que todos los que somos buenos nos unamos. En este país queda mucha gente justa. Cuando toda esa gente justa se una. Ay dios.
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