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Nuevas medidas para controlar rebrote de coronavirus en La Habana incluyen prohibición de presencia de niños en áreas públicas

Otras medidas incluyen prohibir a los niños estar en áreas públicas, reforzar el estado inmunológico de los profesionales de la salud y retomar el trabajo a distancia.

Personas en La Habana (Imagen referencial) © CiberCuba
Personas en La Habana (Imagen referencial) Foto © CiberCuba

Este artículo es de hace 3 años

Ante el incremento de casos de coronavirus en La Habana y la dispersión de los contagios, se implementaron medidas adicionales en la provincia que incluyen la prohibición de “presencia de niños en áreas públicas, colas, parques” y el refuerzo de “las unidades de Cuidados Intensivos e intermedios con especialistas médicos y de enfermería”.

El jueves el Ministerio de Salud Pública reportó cuatro fallecidos y 666 nuevos casos positivos de COVID-19. De esas cifras, La Habana emergía como el territorio más afectado con 256 pacientes y dos víctimas mortales.

Los menores, incluidos expresamente en el nuevo paquete de medidas, se han visto notablemente afectados en esta ola de la pandemia, con varios casos graves y críticos ingresados en las salas cubanas de terapia intensiva. Solo el miércoles, se diagnosticaron 81 menores de 20 años con coronavirus en Cuba, de ellos, 72 en edades pediátricas.

Precisamente para intentar frenar el avance de la pandemia en la capital, el grupo de trabajo creado para el enfrentamiento al coronavirus en Cuba, a propuesta del Consejo de Defensa Provincial de La Habana, decidió aprobar 28 medidas, difundidas en los medios de prensa locales.

Según la información del semanario Tribuna, una de las medidas es “garantizar que la distribución de productos en la Cadena de tiendas y en el Comercio sea lo más equitativa posible para evitar aglomeraciones”.

Resulta cuanto menos irónico que el gobierno se refiera a “distribución equitativa de productos” y a las “aglomeraciones”, después de meses de un fuerte desabastecimiento general de productos de primera necesidad, que obliga a la población a permanecer largas horas en colas extenuantes para poder comprar, y ni aun así se garantiza el acceso a los productos.

Testimonios llegados a nuestra redacción afirman que tampoco a las embarazadas se les está dejando hacer colas ni entrar a las tiendas La Habana.

Por otra parte, los trabajadores indirectos de los centros de producción continua pasarán a la modalidad de trabajo a distancia. En aquellos lugares donde sea necesaria la presencia de empleados que vivan lejos, la entidad deberá contratar el servicio de ómnibus.

En cuanto a los centros de trabajo cuyas actividades no sean imprescindibles en este momento, se dispuso reducir el personal y disminuir la frecuencia de asistencia, implementar el trabajo a distancia o teletrabajo, y buscar soluciones informáticas que permitan realizar trámites y gestiones por vía digital.

Estas entidades pondrán a disposición del Consejo de Defensa Municipal (CDM) los trabajadores que puedan vincularse a labores comunitarias, que pueden ser en las áreas de Salud, la atención a personas vulnerables, el control de las colas y otras.

En cuanto a la atención de salud, se ordenó reforzar el estado inmunológico de los profesionales del sector, con prioridad a los expuestos a mayor riesgo de contagio, una medida que llega tras el fallecimiento por coronavirus de un médico de 49 años, el primero que muere en Cuba por la enfermedad.

También se dispuso aumentar el control en todas las unidades de salud del cumplimiento de los protocolos establecidos, dotar de más médicos y enfermeros las Unidades de Cuidados Intensivos e intermedios, aplicar estrictamente la cuarentena de los trabajadores que prestan servicios en hospitales y centros de sospechosos, y reforzar la pesquisa en los consultorios del médico de la familia con estudiantes de ciencias médicas, que han vuelto a tomar esta tarea ante el incremento de casos en el país.

Esta semana el gobernante Miguel Díaz-Canel reconoció fallos en la respuesta institucional a la pandemia, e irresponsabilidades en el comportamiento de viajeros y familias que no guardaron las cuarentenas domiciliarias establecidas por los expertos de salud.

“¿Por qué nos pasó eso si siempre dijimos que la nueva normalidad implicaba más responsabilidad institucional, la cual nos ha fallado; y más responsabilidad personal y familiar, que también ha fallado?”, preguntó el mandatario en una reunión.

El dirigente dejó entrever que no fueron efectivos los protocolos diseñados en cuanto al “control riguroso, desde la atención primaria, sobre el comportamiento de la familia y los viajeros que arribaban”.

“Se sabía que había que preparar a la familia, para que supiera qué comportamiento seguir en los casos de ingresos domiciliarios. Eso, ¿por qué no se cumplió?”, cuestionó.

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