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Prensa oficialista dice que manifestantes del 27 de noviembre apoyaban una "puñalada trapera" a la revolución

Un artículo en Cubadebate plantea que los manifestantes actúan contra "un gobierno joven y de continuidad, dispuesto a hacer y haciendo bien".

Manifestantes del 27 de noviembre frente a la sede del Ministerio de Cultura © Facebook / Reynier Leyva Novo
Manifestantes del 27 de noviembre frente a la sede del Ministerio de Cultura Foto © Facebook / Reynier Leyva Novo

Este artículo es de hace 3 años

La prensa oficialista cubana volvió a arremeter contra el movimiento del 27 de noviembre, un grupo de artistas, activistas y periodistas independientes conocido porque, en esa fecha, se plantaron frente a la sede del Ministerio de Cultura en La Habana para exigir un diálogo con las autoridades en torno a la represión en el país, una petición a la que los funcionarios hicieron oídos sordos.

El nuevo artículo sobre el tema salió publicado el sábado en el sitio Cubadebate, con la firma de César Gómez Chacón. En él se acusa a los manifestantes de estar “a favor de liquidar la Revolución, de darle una puñalada trapera en uno de los momentos más difíciles y cruciales de su historia, con un gobierno joven y de continuidad, dispuesto a hacer y haciendo bien, con los lógicos tropiezos propios, y los inmensos traspiés del enemigo imperialista”.

De igual modo, defiende la reacción de los medios oficialistas y de las personas que rechazan las demandas de los manifestantes. En cambio, sugiere que quienes creen en la justeza de quienes se congregaron allí ese día son personas “ingenuas”, “totalmente mentecatos o ciegos de espíritu”.

“Habría que ser sietemesinos políticos si no se ve la extraña coincidencia en tiempo de estas acciones con la llegada de un nuevo presidente a la Casa Blanca”, subraya el autor.

Las líneas del artículo destilan un profundo discurso de odio al referir que “una gran parte de los entusiastas seguidores del 27N vive fuera de Cuba” y, entre ellos, se encuentran “los energúmenos de siempre”, “los fracasados del sueño americano o europeo”, y “los odiadores que infectan las redes con sus heces”.

El texto lleva el título de “Los nietos de Guillermo Tell”, posiblemente en alusión a declaraciones previas del cantautor cubano Carlos Varela, quien, en noviembre de 2020, salió en defensa del Movimiento San Isidro, cuyas acciones fueron la consecuencia de las posteriores protestas del 27 de noviembre y el 27 de enero.

Según el autor, los intereses que mueven a los artistas que participaron en la congregación de noviembre son netamente económicos, motivados por la actual crisis global a causa del coronavirus.

“Como a la mayoría de los artistas cubanos y del mundo, la pandemia les impide recibir honradamente en Cuba el dinero al que aspiraban por lo que hacen, o querían hacer, el de sus encomiables proyectos de vida. Tampoco pueden ahora viajar a bienales, festivales, vender sus obras a turistas extranjeros, o intercambiar con amigos y colegas, aunque sea un par de cervezas en una capital del primer o del tercer mundo”, plantea.

“Los premios, los viajes y la moneda dura que hoy estaría a su alcance, son precisamente los que otorgan las fundaciones y otras organizaciones solapadas bajo las agencias de la guerra contra el comunismo mundial, el mismo money que corre a manos de artistas y periodistas disidentes de los países enemigos de los poderes hegemónicos planetarios. Hay una sola vía de acceso a esas limosnas que siguen llegando a Cuba por las más diversas vías: sumarse a la contrarrevolución”, añade.

De igual modo, hace énfasis en la figura del realizador Carlos Lechuga, uno de los jóvenes intelectuales de la manifestación. Aunque resalta su talento, el autor señala que Lechuga lanza “constantes y muy duros ataques a la institucionalidad en cuanto medio encuentra en su camino”.

“Lechuga no solo traiciona el legado de su abuelo, uno de los grandes periodistas y diplomáticos de la Revolución, sino que mete también en su mismo saco al resto de los jóvenes cubanos (millones), que no comulgan, ni les interesan las ideas y métodos del 27N”, afirma.

El cierre del artículo es metafórico y en este el autor indica que Lechuga y otros jóvenes “evidentemente ya no quieren que sus padres les cedan la ballesta para tirar a la manzana en sus cabezas”. Por el contrario, los inconformes con el poder “pretenden arrebatarles las ballestas, para tirar directo a las cabezas a sus propios padres y abuelos, como desea, y por lo que paga muy bien, un rancio poder extranjero”.

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Maykel González

Periodista de Cibercuba. Graduado de Periodismo por la Universidad de La Habana (2012). Cofundador de la revista independiente El Estornudo.


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