Pinar del Río vive su peor momento de la pandemia de coronavirus, con la detección en los últimos 15 días de 888 casos positivos en Vuelta Abajo, para una tasa de incidencia de 152,1 por cada 100 mil habitantes.
En más de una ocasión la provincia cubana ha reportado más de 100 nuevos pacientes diagnosticados en una jornada, en los que predomina la transmisión autóctona.
"Es el momento en que hemos tenido mayor número de casos", reconoció a la televisión estatal Lilian León Amado, subdirectora general de salud pública del territorio.
La dirigente explicó que actualmente se ha reforzado la pesquisa para la detección oportuna, el aislamiento y la restricción de la movilidad de las personas, como vías para frenar el avance de la pandemia en Cuba.
"Se trabaja en la realización de una pesquisa clínica epidemiológica efectiva para tratar de levantar todos los casos con sintomatología respiratoria y más que eso, todos los casos con algún síntoma, porque la COVID en estos momentos no solo tiene sintomatología respiratoria, sino que han aparecido casos con lesiones en la piel, en miembros inferiores y otros con solo decaimiento", precisó.
Las autoridades cubanas achacan el empeoramiento epidemiológico a la violación de las medidas higiénico-sanitarias en los centros de trabajo, al retraso en el aislamiento de las personas sospechosas de tener la enfermedad, a la falta de percepción de riesgo de las personas y a la creciente movilidad.
El municipio de Pinar del Río se encuentra totalmente aislado desde el pasado 8 de marzo.
El Consejo de Defensa Provincial (CDP) decretó el cierre de la ciudad e impuso medidas que incluyen la eliminación de permisos para viajes hacia y desde otros municipios, salvo casos de urgencia médica o salidas al exterior. También se pararon las ventas de productos que no son de primera necesidad e incluso los mercados Ideal están comercializando sus artículos en las bodegas.
A nivel provincial, las autoridades efectúan un control estricto en la frontera con Artemisa.
Hasta el pasado 6 de marzo Pinar del Río tenía abiertos 110 focos, de los cuales 26 eran del municipio cabecera, el de peor situación epidemiológica, junto a San Juan y Martínez y San Luis.
Debido al progresivo incremento de contagios, Pinar del Río retrocedió a la a la fase de transmisión autóctona el pasado 20 de febrero. En aquel entonces tenía una tasa de incidencia de 100,93 por cada 100 mil habitantes.
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