Una campaña de recaudación está en marcha para ayudar a viajar a Bahamas a los familiares de los dos niños desaparecidos en el reciente naufragio de balseros cubanos.
La campaña, promovida en las redes sociales, ayudaría a Dayamante Caballero, abuela paterna de los niños; Anilemy Caballero, tía de los niños; y a otro familiar que prefirió el anonimato, a viajar cuanto antes de Miami a Bahamas y solicitar a las autoridades bahameñas que retomen la búsqueda de los desaparecidos, y les ofrezcan más información sobre el caso.
Los familiares consideran que por vía telefónica las gestiones han resultado infértiles y aseguran que desde Bahamas les están ocultando información.
Luego del naufragio, la Real Fuerza de Defensa de Bahamas (RBDF) y la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) realizaron una operación conjunta para rescatar a los 19 balseros cubanos que iban en la embarcación, entre ellos dos mujeres con quemaduras químicas que fueron trasladadas al hospital y el cadáver de un hombre.
El fallecido, Omar Figueroa, era la actual pareja de Lisbethy Alfonso Aborresco, de 28 años y residente en Caibarién, madre de los menores Luis Néstor, de cuatro años, y Kenia Mariana, de seis. Tanto ella como los niños se mantienen entre los cinco desaparecidos luego del naufragio, aunque algunos sobrevivientes aseguran que son aproximadamente nueve personas.
Una de las cubanas que partió en la embarcación desde Sagua La Grande y sobrevivió al naufragio aseguró que los niños no llevaban chaleco salvavidas y que los dos habían fallecido.
Las autoridades de Bahamas informaron a los familiares de los balseros desaparecidos que habían suspendido la búsqueda. La vicecónsul de Bahamas en Miami, donde viven el padre y la familia paterna de los niños, les dijo que el caso había pasado a las autoridades cubanas.
El padre de los niños, Arsén Hernández, pidió a la Guardia Costera de Estados Unidos que busque cerca de los Cayos de Florida, pues según testimonios que han recibido, algunos balseros lograron nadar y refugiarse.
El caso es bastante confuso, lo que aumenta la desesperación de las familias. Una versión del incidente señala que Lisbethy, su pareja y los niños se fueron en una embarcación con muy pocas personas, y no tendrían que ver con la lancha con 19 balseros de la que hablan las autoridades, por lo que ellos mantienen la esperanza de que estén en algún cayo.
La desesperación crece con las diferentes versiones, incluso de sobrevivientes, y las especulaciones en torno al caso. Además de la mujer que dice que los niños fallecieron porque no llevaban chaleco, otra persona asegura que uno de los niños se cayó de la embarcación y la madre se lanzó a rescatarlo y los perdieron de vista.
Otro sobreviviente, que se encuentra retenido en Bahamas, aseguró a la abuela paterna que los niños sí llevaban chalecos salvavidas y podrían estar vivos, por lo que la familia está desesperada por viajar a Bahamas y presionar a las autoridades.
"Si llevaban chalecos salvavidas, en algún lugar están. No coincide la versión de la señora con esta otra. No tienen nada que ver", señaló Dayamante Caballero.
Se conoce que los migrantes rescatados se encuentran incomunicados en un centro de detención en Nassau. Familiares de los retenidos en Bahamas también planean viajar a la isla para intentar que las autoridades los deporten a Cuba.
El gobierno cubano informó este jueves que el naufragio de los balseros cubanos estuvo vinculado a una operación de tráfico humano organizada desde Estados Unidos, y aseguró que una persona ya se encuentra sujeta a un proceso judicial en la isla. Las autoridades cubanas anunciaron que continuarán con las labores de búsqueda naval y aérea en la zona.
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