Vecinos holguineros de la comunidad rural Río Grande-Levisa, en el municipio de Mayarí, se quejan de una construcción abandonada por una empresa estatal que constituye un peligro para los habitantes de la zona, entre ellos los niños.
El lugareño Evaristo Fonseca Rodríguez denunció el hecho en el medio oficialista Juventud Rebelde, donde el abandono de la obra de la antigua empresa del níquel Comandante René Ramos Latour, hoy Empresa de Servicios Nicaro Tec., fue calificada como una chapucería.
Según Fonseca, la empresa comenzó una obra de construcción de viviendas en junio de 2020 justo en frente de su casa, para lo que iniciaron una “excavación con un buldócer, de un área de unos 70 metros de largo, 10 metros de ancho y tres metros de profundidad”, dice la nota.
No bastó el intenso ruido y las molestias ocasionadas durante el proceso de excavación. En adición, la empresa abandonó la obra justo después de rellenar el inmenso hueco con cimientos de sólo 50 cm, en comparación con los 3 metros excavados de profundidad, además de que muchos de los montículos de cimientos no fueron alisados.
“Ahora dicha excavación está mediada de agua turbia, afirma, y ha traído consigo un infierno de mosquitos y otros insectos. Pero lo más complejo es el derrumbe de la pared del talud que está próximo a las viviendas, y que ya ha cobrado tres metros aproximadamente, poniendo en riesgo su seguridad, pues la humedad está socavando el firme”, dijo Fonseca, quien vive en un grupo de viviendas biplantas situadas solo a 10 metros de la obra abandonada.
El vecino agregó que, desde entonces, la comunidad ha tenido que enfocarse en vigilar el área, pues no son pocos los niños que se bañan en el agua estancada e insalubre, aún cuando la pandemia actual aumenta el riesgo de enfermedad y contagio de enfermedades.
La comunidad de vecinos holguineros se ha quejado ante el delegado de la circunscripción y han contactado a la empresa, de la que solo han recibido silencio como respuesta, como es habitual en muchos casos de negligencia de las autoridades estatales cubanas.
Los mayarisenses se preguntan quién va a responder por esta irresponsabilidad de escala industrial que puede acarrear tanto peligros materiales como humanos.
La negligencia e irresponsabilidad de las autoridades pueden ser mortales. En 2020, un trágico suceso producto de lo anterior dejó como saldo la muerte de tres niñas habaneras estremeció la isla.
Una brigada de demolición había comenzado a derrumbar un inmueble ubicado en las calles Revillagigedo y Vives, en el barrio de Jesús María, en La Habana Vieja, pero dejaron sin señalizar y acordonar el edificio antes de terminar su cometido.
Uno de los balcones del edificio cayó mortalmente sobre las niñas que paseaban por la calle, debido a que las autoridades estatales actuaron irresponsablemente y con lentitud para terminar lo que ya habían empezado.
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