El cubano David Fernández Rivas ganó el Premio Prince Friso, que otorga el Real Instituto de Ingenieros (KIVI), como ingeniero del año en los Países Bajos.
El sitio oficial del certamen señala que el objetivo del premio es reconocer anualmente al ingeniero que se distingue por su experiencia, capacidad innovadora, impacto social y emprendimiento.
La presidenta de KIVI, Joanne Meyboom, dijo sobre Rivas: “Él inspira enormemente y tiene una gran experiencia en temas específicos, pero también mira la amplitud”.
El ingeniero cubano, quien es profesor asociado de dinámica de fluidos de la Universidad de Twente, Países Bajos, resultó ser, además, el favorito del público.
En estos momentos Rivas y su equipo de la Universidad de Twente están trabajando en un método para inyectar medicamentos sin necesidad de aguja, y dirige las empresas BuBclean, para limpieza ultrasónica, e InkBeams, para este tipo de inyecciones.
Rivas es graduado de Ingeniería en Instalaciones Nucleares y Energéticas entre 2000 y 2004, en el Instituto Superior de Ciencias y Tecnologías Avanzadas de la Universidad de La Habana.
El cubano se ha dedicado a trabajar áreas como cavitación, energía renovable e intensificación de procesos a través de microfluidos.
Desde 2014, Rivas se ha centrado en proyectos biomédicos, como la mejora del diagnóstico de enfermedades pulmonares obstructivas crónicas.
El ingeniero ha declarado que su objetivo final es convertirse en un científico independiente, que lleve a profesionales motivados a una investigación apasionante en la interfaz de la física y la biomedicina.
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