Horas después de que un grupo de animalistas cubanos amenazara con una nueva marcha de protesta si no se publicaba el texto completo del Decreto-Ley de Protección Animal aprobado en febrero, la prensa oficialista anunció la creación de un grupo temporal de trabajo para implementar la Política de Bienestar Animal en Cuba.
Según el portal Cubadebate, el mencionado grupo, creado hace semanas a través de la Resolución 83/2021, tendrá entre sus tareas "chequear el completamiento del sistema de clínicas, consultorios y farmacias veterinarias en el país, así como el programa de producción de medicamentos, incluyendo los de origen natural, y la recapitalización, de conjunto con el Ministerio de Salud Pública, de los centros de observación de los animales".
Un mes después de haber sido aprobado, la Gaceta Oficial no ha hecho público el contenido del Decreto-Ley y los medios oficiales solo dicen que recoge tres premisas fundamentales: "la conservación de la diversidad biológica; la cultura general de la población, incluyendo el conocimiento, los valores éticos y la toma de conciencia y respeto a los animales; así como la necesidad de evitar los malos tratos, abuso y crueldad sobre estos seres que son parte de la interfaz hombre-animal-medio ambiente".
El nuevo equipo, integrado por especialistas y funcionarios con conocimiento sobre el tema, pero del cual resultaron excluidos los activistas, "tiene la misión de establecer las coordinaciones necesarias con el resto de los organismos e instituciones que participan en la materialización de la Política de Bienestar Animal, e implementar las acciones definidas en el cronograma de trabajo".
La comisión asegura que prestará especial interés a "la creación de centros para la acogida, rescate y rehabilitación de los animales; la actualización de los contenidos sobre el bienestar animal en los planes y programas de estudio; y un sistema de inspección estatal del MINAG para imponer las medidas pertinentes ante conductas infractoras".
Este lunes animalistas cubanos calificaron el anuncio del grupo de implementación como una "patética e inútil estrategia de distracción" y criticaron que no se mencionara a los voluntarios de protectores, que suman miles de personas amantes de los animales y que son los que presionaron para que se aprobara el Decreto-Ley, luego de sucesivas postergaciones.
Desde 2019, los animalistas cubanos han realizado diversas marchas de protesta para reclamar el castigo legal al maltrato animal en la isla. En abril y noviembre de ese año, varios se. manifestaron en las calles contra episodios de maltrato y la política de Zoonosis, que llevaba a cabo una recogida masiva de perros en las calles.
La presión llevó a las autoridades cubanas a dialogar con varios activistas independientes, tras lo cual anunciaron la elaboración de un proyecto de Ley de protección animal, finalmente rebajado a un decreto-ley.
En febrero un grupo de activistas que se plantaron frente al Ministerio de Agricultura lograron ser recibidos por las autoridades cubanas, que les prometieron que el decreto-Ley se aprobaría ese mismo mes, como finalmente ocurrió.
Sin embargo, desde la primera protesta pública los animalistas cubanos están en la mira de la Seguridad del Estado, que vigila, hostiga y amenaza a muchos de los activistas independientes.
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