Los consultorios médicos de La Habana se convertirán en los sitios clínicos para vacunación masiva contra el coronavirus en la capital cubana.
Según la prensa oficialista este sábado 24 de abril debe estar todo listo para iniciar el proceso de vacunación masiva con los candidatos Abdala, del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) y Soberana 02, del Instituto Finlay de Vacunas. La vacunación, sin embargo, comenzará "una vez esté definida la fecha por la dirección del país".
El objetivo de la campaña de vacunación es llegar a 1 millón 700 mil personas y el plan es vacunar un promedio de 85 sujetos por consultorio cada día.
Ante la carencia de personal las instituciones de salud cubanas proponen reforzar la asistencia médica con internos de sexto año de la carrera de Medicina y otros estudiantes, para tener las condiciones necesarias en esta misión.
La Habana es el territorio en que se realiza el ensayo clínico fase III con Soberana 02 que incluye a 44 mil 10 voluntarios de ocho municipios.
Además se lleva a cabo en la provincia un estudio de intervención en poblaciones con un alto peligro de contagio, enfermedad y dispersión de la pandemia, en situaciones reales de transmisión comunitaria. La prensa oficialista cubana ha indicado que es común en análisis clínico-epidemiológicos y que tendrá un alcance total de 150 mil sujetos, entre los cuales más de 70 mil pertenecen al sector de la salud, biotecnológico y farmacéutico.
Se suman a este grupo otros 124 mil habaneros y los territorios de Guantánamo, Granma, Santiago de Cuba y Sancti Spíritus que reciben el candidato Abdala.
En referencia a los estudios que impulsa Cuba, el 12 de abril se informó que el Centro Estatal para el Control de Medicamentos y Dispositivos Médicos (CECMED) de Cuba aprobó la segunda fase del ensayo clínico del candidato vacunal Soberana Plus en 450 pacientes convalecientes de coronavirus.
Participarán personas que pasaron la enfermedad con un cuadro clínico leve o moderado, así como las que estuvieron asintomáticas, con la condición de que hayan transcurrido dos meses o más desde su alta hospitalaria. Este grupo está integrado por sujetos de 19 a 80 años, incluidos aquellos que tengan con obesidad grado I o padecimientos crónicos, siempre que estén compensados al momento del ensayo.
Recientemente se confirmó que Cuba no importa vacunas contra la Covid-19 porque no tiene dinero para hacerlo. El doctor Luis Herrera Martínez, ingeniero genetista y asesor científico y comercial del Grupo BioCubaFarma, aseguró que si el país tuviera que inmunizar a su población con una de las vacunas existentes en el mercado necesitaría más de 30 millones de dosis.
"Eso se multiplica por el precio de cada dosis en el mercado... Ese dinero, hoy, no está disponible", reconoció el científico y funcionario cubano.
Los precios de las vacunas anticoronavirus en el mercado internacional oscilan entre los 3 euros (4 dólares) que cuesta la dosis más barata (AstraZeneca); los 8 euros que se pagan por la rusa Sputnik y la inyección de Johnson&Johnson; los 17 euros que hay que abonar por las de Pfizer y BioNTech hasta llegar a los 31 euros de Moderna (37 dólares por dosis).
El científico y activista cubano Oscar Casanella, por su parte, demandó al gobierno que acepte ser parte del Fondo de Acceso Global para Vacunas contra el COVID-19, (COVAX, por sus siglas en inglés).
Este proyecto está pensado para los países de pocos recursos económicos que necesitan inmunizar a sus ciudadanos. Casanella, reclamó al Partido Comunista echar a un lado lo que llamó "el marketing ideológico y biotecnológico de sus candidatos vacunales", y pidió que "prioricen la salud del pueblo".
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