La Red Femenina de Cuba condenó este domingo la agresión en plena calle del vocero oficialista Humberto López a la activista cubana y exfiscal Yeilis Torres, quien grabó al periodista saliendo presuntamente de la casa de su amante.
En un comunicado citado por el medio independiente CubaNet, la organización no gubernamental que defiende los derechos de las mujeres en la isla dijo que López estaba adoptando la postura de “gran maltratador” del régimen de La Habana.
Según la Red, el comunicador “ha asumido como propio, por ciertas prebendas que no son pocas, el comportamiento del gobierno cubano, este gran maltratador que no consiente cuestionamiento alguno, que responde con violencia, ya sea verbal, psicológica y física ante cualquier actitud que cuestione la legitimidad de sus acciones”.
Para la organización, López “se ha ganado con creces sus cargos oficiales”.
“Responde como nadie a la mentira, la maledicencia, la tergiversación de la verdad, la deslegitimación del contrario, la tergiversación de los hechos, la doble moral y el abuso de la violencia como última respuesta a la falta de argumentación”, agrega.
Asimismo, denuncia que la exfiscal e integrante de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), víctima de la agresión, terminó siendo ella la procesada por las autoridades. “Por supuesto, ha sido detenida por la policía y acusada de desacato. La víctima se convierte en victimaria”, dijo la Red.
“Humberto López es sin duda no solo un aventajado discípulo del gobierno al que representa, sino un colaborador necesario. ‘Que buen vasallo si tuviera buen señor’”, concluye el texto.
Por su lado, la prensa oficialista ha salido en defensa de la actitud violenta del periodista contra la activista de 33 años. El portal CubaSí publicó este domingo un editorial en el que pone a López como víctima de la llamada “prensa contrarrevolucionaria”.
De acuerdo con el citado medio, para la prensa independiente López se ha “convertido en su principal blanco de ataque” tratando de desprestigiar su labor profesional. Asimismo, subraya que “han lanzado amenazas de todo tipo contra él y su familia”.
El vocero ha estado al frente de las campañas gubernamentales de descrédito en los medios de comunicación oficialistas contra activistas, artistas y periodistas independientes. Por su “desempeño” en televisión ha sido reconocido con premios, distinciones e incluso llegó a ocupar en abril un puesto dentro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
También el pasado mes, la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC) incorporó al comunicador a su base de datos de represores violentos por apoyar el “asesinato de reputación” de activistas y opositores en la isla.
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