La activista por los Derechos Humanos Jacqueline Borrego Cuesta falleció este lunes en La Habana a los 48 años, producto de una desnutrición avanzada.
"Muere después de 4 años postrada en una cama luchando por su vida", confirmó José Díaz Silva, líder del movimiento Opositores por una Nueva República (MONR).
Borrego Cuesta, miembro del MONR, residía en el municipio habanero de Marianao junto a su esposo Luis Jesús Gutiérrez Collado y su hijo Lázaro, ambos activistas por los derechos humanos también.
En 2018 sufrió un infarto cerebral múltiple que le afectó gran parte de su cuerpo. Su estado de salud fue empeorando hasta desarrollar una desnutrición avanzada. Su familia asegura que desde hace más de un año no recibía atención médica.
"Su esposo era quien estaba tiempo completo con ella, era quien velaba porque dentro de lo que cabe y con la escasez económica que hay con esta nueva tarea ordenamiento, no le faltara lo primordial", comentó el periodista independiente Héctor Luis Valdés.
Jacqueline requería fisioterapias pero las autoridades sanitarias le decían a la familia que los especialistas del departamento de neurología del policlínico de su localidad se encontraban de misión y que la mayoría del personal estaba cumpliendo servicio en centros dedicados a pacientes con coronavirus.
Jacqueline vivía en una situación de extrema pobreza. Su vivienda se encontraba en muy mal estado y la familia debió dejar de trabajar para atenderla. En múltiples ocasiones denunciaron la falta de medicamentos para tratar su padecimiento.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (15)Archivado en: