Una cubana denunció en una misiva enviada a la prensa oficialista el estado constructivo lamentable que sufren casi todos los consultorios del médico de la familia en el reparto Zamora, del municipio Marianao, en La Habana.
Daisy Pérez Sol, vecina de la calle 122 A, No. 3515, entre 35 y 37, en la mencionada localidad, aseguró que las instalaciones se estaban desplomando porque su construcción fue extremadamente deficiente.
Debido a tal situación, las autoridades municipales decidieron como única opción entregar esos consultorios más deteriorados a familias con necesidad de vivienda, para que estas los repararan, refirió Pérez en una carta publicada por la sección "Acuse de recibo", del diario Juventud Rebelde.
“Como resultado de esa medida, hasta el momento hemos perdido dos consultorios en los alrededores de nuestras viviendas. El consultorio donde nos ubicaron, distante por supuesto, y con muchos más pacientes, amenaza con desplomarse también”, detalló.
En abril, el gobierno cubano anunció que los consultorios médicos de La Habana se convertirían en sitios clínicos para vacunación masiva contra el coronavirus en la capital.
No solo los consultorios padecen de deficiencias constructivas, sino que es un cuadro que se repite en gran parte de las instalaciones sanitarias del país, incluyendo los hospitales más importantes de las ciudades.
Usuarios en redes sociales suelen denunciar además las condiciones higiénicas y otros problemas presentes en tales centros, sobre todo en las condiciones actuales, cuando el país atraviesa el peor momento respecto de la pandemia del coronavirus.
En noviembre de 2020, un trabajador del Hospital “Calixto García”, uno de los más importantes de La Habana, compartió imágenes del deplorable estado de la instalación, incluyendo las atenciones a su personal. “Las condiciones de trabajo y alimentación son pésimas. El agua hay que traerla de la casa”, lamentó entonces.
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