El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de Cuba informó este jueves el fallecimiento por coronavirus de una turista rusa de 71 años.
Su muerte fue reportada en la provincia de Ciego de Ávila, a la que pertenece Cayo Coco, que desde hace meses están recibiendo un alto número de visitantes rusos que viajan al país a pasar sus vacaciones.
Según dijo Francisco Durán García, director Nacional de Epidemiología del MINSAP, la mujer padecía una insuficiencia cardiaca y diabetes mellitus, que inicialmente presentó tos seca y decaimiento.
De acuerdo con el parte de incidencia que elabora el organismo, la fallecida estuvo cinco días ingresada. Presentó una intensa polipnea (aumento de la frecuencia y de la profundidad respiratorias), taquicardia, sudoración y cianosis generalizada, hasta que finalmente hizo una parada cardiaca en asistolia que no pudo superar.
El caso de la anciana extranjera se suma al de otras 11 personas en Cuba que murieron por COVID-19 el miércoles, día en que se registraron 1,158 nuevos contagios de la enfermedad.
Cada semana arriban por los aeropuertos de Varadero y de Cayo Coco miles de turistas rusos, una estrategia adoptada por el gobierno cubano para tratar de salir de la crisis económica, justo cuando el país atraviesa su peor momento desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020.
A comienzos de mayo el doctor Durán pidió a los cubanos que viajan a Rusia que extremaran las precauciones, dada la alta cifra de casos de coronavirus importados desde la nación euroasiática.
"Para no tener que repetirlo, en prácticamente todas las provincias (...) todos los casos importados han sido viajeros cubanos procedentes de Rusia", dijo en conferencia de prensa el pasado 4 de mayo.
"Creo que el análisis obliga a la reflexión de las personas que están viajando a Rusia, la necesidad de protección para evitar el contagio y además de eso por los riesgos que estamos teniendo por la evolución de la enfermedad", añadió.
Durán hizo el requerimiento a los cubanos que viajan a Rusia, sin referirse a los peligros que representan las miles de personas de ese país que llegan a la Isla cada semana.
Desde que el gobierno cubano reabrió los aeropuertos a los vuelos internacionales, en octubre de 2020, comenzaron a reportarse casos de turistas rusos positivos al COVID-19, a pocas semanas de la reapertura.
Aunque según un funcionario del Ministerio de Turismo (MINTUR) de Cuba, esos casos representaron apenas el uno por ciento de los rusos que visitaron Cuba, la cifra de contagios detectados llevó al gobierno a llamar a las agencias de viaje para que exigieran a sus clientes que comprobaran su estado de salud antes de tomar el avión.
En noviembre, casi 30 turistas rusos dieron positivo a su llegada a la Isla, y la mayoría se hospedaban en hoteles de Cayo Coco y Cayo Guillermo.
Muchos de los enfermos entraron a territorio cubano con síntomas visibles de la enfermedad. Por ello, la representación del MINTUR en Moscú recomendó a los ciudadanos rusos a reforzar el control epidemiológico antes de volar a Cuba.
"La dirección del MINTUR de la Isla, con todo el respeto a la decisión personal de los ciudadanos rusos de hacerse una prueba de COVID-19 en este país, no exige la presentación de su resultado en Cuba, pero si demanda la realización de una comprobación a su llegada", anunció el documento oficial emitido.
"Cuba garantiza la seguridad de los turistas y aplica todas las medidas para evitar que se enfermen en territorio de la Isla, para lo cual destina recursos significativos para mantener la protección epidemiológica", agregó el texto.
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