Europa está preocupada por el incremento de la represión y el impacto que tiene la unificación monetaria y las reformas económicas en la desigualdad social de Cuba, donde las autoridades usan las restricciones sanitarias por la pandemia de coronavirus como arma represiva y la población sufre de escasez de productos básicos, provocada por deficiencias internas, el impacto de la COVID-19 y las sanciones de Estados Unidos.
Las observaciones europeas sobre Cuba están recogidas en su informe anual sobre derechos Humanos y Libertades en el mundo, correspondiente a 2020, que incluye el análisis de varios países por regiones geográficas.
En el ámbito multilateral, Europa aseguró que sus posiciones y las de Cuba "no siempre están alineadas", pero reconoció que La Habana ha apoyado la lucha contra la discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género, y los derechos económicos, sociales y culturales y del niño, asegura la UE, que recordó como el gobierno cubano "no suele apoyar las recomendaciones procedentes de los Estados europeos, especialmente cuando se refieren al ámbito de los derechos civiles y políticos".
Cuba sigue manteniendo una moratoria de facto sobre la pena de muerte, aunque hasta la fecha no ha abolido la pena capital; y ha firmado, pero no ratificado, los Pactos Internacionales de Derechos Civiles y Políticos y de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, recordó la UE.
Europa calificó de "difícil" la situación de los derechos humanos en Cuba, alertó sobre un posible impacto social de "gran alcance" en materia de desigualdad de las reformas económicas, incluida la unificación monetaria; implantadas por el gobierno en enero.
La libertad de expresión, de asociación y de reunión siguió siendo objeto de importantes restricciones en Cuba, con numerosas detenciones y encarcelamientos arbitrarios; y la libertad de circulación y de expresión sufrió nuevas restricciones debido a la pandemia de COVID-19, ya que las estrictas medidas adoptadas para contener la propagación del virus se utilizaron también contra opositores y activistas, señaló el informe europeo, que recordó la posposición del adecuamiento de la ley de derechos civiles y procesales a la nueva Constitución cubana, y que varias leyes y decretos se aplazaron debido a la pandemia de COVID-19.
La libertad de prensa siguió siendo motivo de preocupación en 2020, cuando Cuba se situó entre los diez países "menos libres" del mundo, amenazando a periodistas independientes de enjuiciamiento bajo los cargos de "desacato" y "propagación de la epidemia" para restringir la información ciudadana en las redes sociales, mientras que varios periodistas y blogueros fueron multados en virtud del Decreto 370 de Digitalización de la Sociedad Cubana, añade la evaluación.
Europa calificó de positivo el mayor acceso de cubanos a las redes sociales, el acceso a contenidos no oficiales y debates, pero señaló que varios sitios web de noticias no son accesibles desde Cuba, donde activistas políticos, los defensores de los derechos humanos y los periodistas independientes siguieron sufriendo restricciones a los viajes nacionales y al extranjero, además de frecuentes medidas que les impiden salir de sus casas, lo que equivale de hecho a un arresto domiciliario.
La oposición política organizada sigue siendo ilegal, recordó la UE, que lamentó que la cobertura sanitaria y la educación universales se han visto constantemente socavadas por la escasez financiera, las ineficiencias económicas y la crisis económica derivada de la pandemia del COVID-19.
El embargo de Estados Unidos, reforzado aún más bajo la administración Trump, y su aplicación extraterritorial tienen un efecto paralizante sobre el desarrollo económico de Cuba y su emergente sector de trabajadores por cuenta propia, limitando también su capacidad de abastecerse de medicamentos y equipos para hacer frente a la epidemia de COVID-19, subrayó la Unión Europea, que señaló al emergente sector privado como muy afectado por el colapso del turismo.
Europa reconoció la "baja tasa de mortalidad" por COVID-19, pandemia que "ha aumentado la demanda de conocimientos médicos de Cuba, con 55 brigadas sanitarias desplegadas en 40 países (incluidos los europeos)" y el desarrollo de "posibles vacunas".
El 10 de junio, el Parlamento Europeo aprobó por amplia mayoría una resolución de condena a Cuba por violación de derechos humanos y las prácticas de trabajo forzado a las que el gobierno somete a médicos y sanitarios alquilados a terceros países.
El problema de la violencia de género está reconocido en la Constitución de 2019 y el gobierno adoptó en noviembre un Programa Nacional para el Avance de la Mujer, tras haber lanzado un programa contra la discriminación racial, recoge el informe europeo, que recordó la posposición de la reforma del Código de Familia, que legalizaría el matrimonio entre personas del mismo sexo.
La UE se centró en Cuba en la protección y el empoderamiento de las personas y, en particular en el apoyo a los defensores de los derechos humanos; la supervisión y seguimiento de los casos de violación de la libertad de asociación, de reunión pacífica y de la libertad de expresión, incluida la expresión artística; el poyo a la promoción de los derechos económicos, y en particular al sector privado emergente; en la promoción de los derechos de la mujer y la igualdad de género; en la abolición de la pena de muerte, asegura el informe.
Recientemente, Bruselas procedió al relevo de su embajador en La Habana, el español Alberto Navarro González, por su "alineamiento" con "intereses" del gobierno cubano, incluida la firma de una carta abierta al presidente norteamericano, Joe Biden, pidiéndole una reversión incondicional e inmediata de las sanciones Trump, enfadando a Washington, al exilio, a opositores y activistas.
La pandemia de coronavirus pospuso varias reuniones bilaterales, en el marco del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre Cuba y la Unión Europea, incluido el tercer diálogo sobre derechos humanos, reprogramado para principios de 2021, cuando Bruselas seguirá trabajando en favor de la igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres y en la elaboración de una hoja de ruta para fortalecer el compromiso con la sociedad civil cubana, precisó el documento.
La UE y sus Estados miembros mantuvieron contactos regulares con los defensores de los derechos humanos y otros representantes de la sociedad civil independiente, y siguieron apoyando el periodismo independiente en Cuba, donde Bruselas continuó comunicando a las autoridades casos concretos de defensores de los derechos humanos.
Durante 2020, la financiación europea a proyectos en Cuba estuvo enfocada en la "promoción de derechos económicos, sociales, culturales y medioambientales", incluyendo proyectos que abordan la seguridad alimentaria y energética, el patrimonio cultural, la juventud, las personas con discapacidad, el envejecimiento saludable, la violencia de género y la atención a mayores y a personas con discapacidad intelectual.
En el ámbito cultural, la cooperación de la UE en Cuba, alcanzó los 23 millones de euros en 10 proyectos que promueven la cultura como vector de desarrollo económico e inclusión social, recogió el informe.
A principios de junio, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) reveló que Europa financió con más de seis millones y medio de euros de euros a instituciones represivas del estado cubano, expresando su preocupación por la transferencia de dinero público europeo a organismos del Estado y el gobernante partido comunista cubanos, entidades abiertamente represoras.
"Es decepcionante que ninguno de los fondos europeos para Cuba haya sido utilizado en programas de promoción y defensa de los derechos civiles y políticos y la democracia", lamentó el OCDH.
La Unión Europea siguió apoyando diferentes procesos de modernización de la administración cubana, a través del Programa de Intercambio de Expertos; en ámbitos como la planificación económica, la fiscalidad, el comercio exterior y la inversión, las estadísticas y los registros públicos, con especial atención al gobierno/gobernanza digital, que podría contribuir a aumentar los niveles de eficiencia, transparencia e inclusión, siempre según el criterio de Bruselas.
Europa identificó proyectos cubanos para afrontar la pandemia de coronavirus, apoyándolos con 10 millones de euros, incluida la producción local de equipos de protección personal, diagnósticos y ventiladores, `precisó el informe, que no detalla si el monto total ya ha sido entregado al gobierno cubano.
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