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Constructores indios dan positivo a la variante Delta de coronavirus en Varadero

Según fuentes médicas, la alimentación de los pacientes indios está generando tensión por las dificultades añadidas de proveerles con “el tipo de comida que prefieren por sus creencias y gustos, porque los suministros que tenemos actualmente no son tan variados ni estables”.

Construcción de hotel en Varadero © CNA de Matanzas
Construcción de hotel en Varadero Foto © CNA de Matanzas

Este artículo es de hace 2 años

Casi medio centenar de trabajadores de la construcción indios fueron trasladados desde Varadero a centros hospitalarios de La Habana al dar positivo en los test de coronavirus y comprobarse que están contagiados con la cepa Delta, detectada por primera vez en India.

“Al menos 48 trabajadores indios, que laboran en obras constructivas de Varadero, fueron trasladados la pasada semana a La Habana para recibir tratamiento tras dar positivo a la muy contagiosa cepa Delta de covid-19. Los obreros están ingresados en la Clínica Internacional Camilo Cienfuegos de las calles Línea y L, en El Vedado”, reveló este sábado 14ymedio.

Fuentes hospitalarias revelaron al medio independiente que los trabajadores fueron trasladados en “un ómnibus cerrado y climatizado, por lo que el chofer terminó contagiado también”. Según un paramédico de la clínica internacional, “hay mucho temor porque se sabe que la variante Delta es mucho más contagiosa que las anteriores”.

La información fue confirmada por una médica de la institución que declaró que los pacientes evolucionan bien, “pero hemos tenido que redoblar las medidas de protección porque se trata de una variante con gran capacidad para contagiar”. “Este lugar tiene buenas condiciones y se puede mantener aislado a un grupo tan numeroso”, explicó la profesional que prefirió mantener el anonimato.

No obstante, la doctora reconoció que la llegada de los pacientes indostánicos ha supuesto “un gran reto para el personal médico que debe extremar las medidas de protección ante estos casos”. De igual forma, la alimentación de los mismos está siendo un tema que genera tensión, por las dificultades añadidas de proveerles con “el tipo de comida que prefieren por sus creencias y gustos, porque los suministros que tenemos actualmente no son tan variados ni estables”.

A finales de junio, las autoridades cubanas confirmaron la presencia de la cepa Delta en el territorio nacional, con particular incidencia en la provincia de Matanzas. Sin embargo, en los partes más recientes del Ministerio de Salud Pública no se refleja ningún paciente de nacionalidad india en los grupos graves o en estado crítico.

Los primeros casos de constructores indios infectados de coronavirus se detectaron en septiembre de 2020, cuando más de 20 dieron positivo en los test que se les aplicaron pasados unos meses del comienzo de la propagación de la epidemia en la isla.

La llegada de trabajadores de la construcción de la India comenzó en julio de 2016, cuando el consorcio militar GAESA y la compañía francesa Bouygues Bâtiment International (BBI) tomaron la decisión de traer mano de obra especializada para acometer labores en la construcción de hoteles como el Gran Hotel Manzana Kempinski, en La Habana.

Según confirmó otra fuente médica a 14ymedio, otro caso de contagio masivo entre trabajadores indios resultó con el ingreso de hasta 80 pacientes en el hotel Itabo, en Habana del Este. La galena fue escéptica con la posibilidad de contener la propagación entre el grupo de trabajadores, ya que “estos obreros viven hacinados en un lugar, tipo albergue, y por supuesto andan a lo loco sin respetar las medidas más básicas”.

La variante Delta detectada en Cuba está actualmente expandiéndose en el mundo y preocupa en muchos países donde la vacunación está muy avanzada. Reino Unido, por ejemplo, donde el 60% de la población ya está completamente inmunizada, ha visto crecer los contagios de manera preocupante en los últimos días. Con una incidencia que rondaba los 40 casos por cada 100 mil, los británicos han visto dispararse los números hasta situarse por encima de los 300 casos positivos.

La disminución de la percepción del peligro a medida que avanza la vacunación y el aumento de los desplazamientos y comportamientos riesgosos, unido a la relajación de los controles y aperturas de fronteras, han provocado que en Reino Unido y otros países la cepa Delta del coronavirus haya encendido nuevamente las alarmas.

Apremiada in extremis por reactivar el sector turístico de la economía cubana, los gobernantes del país adoptan medidas que dificultan el control de la situación. Este sábado, casi 400 cubanos dieron positivo al coronavirus tras arribar a Varadero desde Rusia, luego de que en abril se restablecieran los vuelos que conectan el país eslavo con el famoso balneario cubano.

Con 971 nuevos casos reportados este sábado, de ellos cinco importados, Matanzas es la provincia cubana con peor situación epidemiológica. El municipio de Cárdenas, donde residen muchos de los empleados que laboran en Varadero, va a la cabeza de los contagios con 308.

Ante el agravamiento de la situación, las autoridades provinciales matanceras aprobaron este jueves una serie de medidas para para tratar de rebajar los contagios en ese territorio, entre las que se encuentran el aumento del número de pesquisas realizadas en zonas de riesgo, o la limitación de movimientos cuando se detecten cinco casos positivos al Sars Cov-2 en una misma manzana, lo cual autoriza a cerrar la zona afectada por el “evento” y limitar por diez días los desplazamientos de los vecinos afectados.

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