Un hombre de Florida lleva más de un mes hospitalizado luego de recibir una brutal paliza por pedir a los vecinos que bajasen el volumen de la música en su apartamento y fuese recibido con violencia.
Frank Penkava, de 42 años, se acercó al apartamento de sus vecinos el pasado 14 de junio para pedirles que bajaran el volumen de su música. En lugar de hacerlo, fue atacado por un grupo de personas.
Desde entonces ha pasado más de un mes y este martes seguía inestable en el Memorial Regional Hospital, debido a los efectos de la salvaje golpiza. Su pronóstico sigue siendo reservado y los médicos desconocen aún las secuelas que puede haber dejado la paliza en su cerebro.
“Mi hijo tiene un niño pequeño, que va a cumplir 4 años”, dijo la madre de Frank, Joan Penkava. “Es un niño precioso y puede que nunca conozca a su padre”, lamentó Penkava. “No sabemos el daño que se ha hecho mentalmente, y mucho menos todos los problemas físicos que tiene. Es muy descorazonador”, lamentó la madre.
Por su parte, los médicos que le atienden en el Memorial Regional Hospital necesitan que Frank se estabilice para poder realizar una operación que necesita para tratar una de las lesiones provocadas por la agresión que sufrió.
Asimismo, están sondeando su actividad cerebral para comprobar un posible daño cerebral permanente. La hermana de Penkava, Gina Horvath, dijo a Local10.com que Frank tiene múltiples huesos rotos y que contrajo una infección en el hospital. Todavía tiene hematomas e hinchazón y le duele.
“Sigue luchando cada día, pero está muy, muy enfermo”, dijo. Los detectives del Departamento de Policía de Hollywood siguen investigando lo sucedido mientras la familia de la víctima espera que detengan a los responsables del violento ataque sufrido por Frank.
“Mi hermano era una persona muy amable y respetuosa”, dijo Gina. “Ese día fue a trabajar, hizo su trabajo, pagó sus cuentas, no molestó a nadie”.
Los hechos ocurrieron a la vuelta del trabajo, cuando Frank se detuvo un momento en casa de un vecino para pedirle que bajase el volumen de la música antes de irse a dormir. ”Simplemente fue allí y dijo: ‘Vamos, ¿puedes bajar la música?’ Eso los irritó y todos saltaron y lo atacaron”, explicó Joan.
"No hay ninguna razón para lo que le hicieron. Entiendo que la gente se mete en altercados todo el tiempo y la gente va con las emociones a flor de piel, especialmente durante el último año, pero no había nada que justificara lo que le hicieron", dijo la hermana.
Con sangre saliendo de sus ojos y oídos, Frank fue llevado al Memorial Regional Hospital y ha pasado gran parte del tiempo en coma inducido médicamente. Su hermana dijo que solo pudo reconocer a su hermano en el hospital por sus tatuajes. Los médicos han intentado operarlo unas cinco veces, pero su familia dice que no han podido estabilizarlo lo suficiente.
La familia tiene una página de GoFundMe pidiendo ayuda para Penkava con las facturas médicas que se están acumulando. También están pidiendo a cualquier persona con información sobre el caso que llame a Crime Stoppers del Condado de Broward al 954- 493-8477.
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