El canciller Bruno Rodríguez calificó de anexionistas a los cubanoamericanos que el viernes se reunieron con Biden en la Casa Blanca para hablar sobre la situación política de la isla.
Además, dijo que el encuentro era una farsa y acusó al gobierno estadounidense de ignorar los reclamos del pueblo de la isla.
"La reunión del presidente Biden con anexionistas cubanos es una farsa para justificar operación de cambio de régimen contra Cuba. Al gobierno de EE.UU. solo le interesa maquinaria electoral Florida, mientras ignora reclamo del pueblo cubano, de sus electores cubanos y estadounidenses y del mundo", comentó en su cuenta de Twitter.
El viernes varios líderes cubanoamericanos sostuvieron un encuentro con Biden en la residencia presidencial para intercambiar sobre las protestas masivas del 11 de julio en la nación caribeña y la respuesta de su administración ante la represión desatada por el régimen cubano.
Asistieron al encuentro los cubanoamericanos Manny Díaz, presidente del Partido Demócrata en Florida y exalcalde de Miami; la cofundadora del Miami Freedom Project, Ana Sofía Peláez; el CEO de eMerge Americas y cofundador de Roots of Hope, Felice Gorordo y el productor musical Emilio Estefan.
Además estuvo invitado el músico cubano Yotuel Romero, compositor de la canción Patria y Vida, un título que se ha convertido en consigna para miles de cubanos que quieren un cambio de régimen en la isla.
Biden ratificó en la cita las sanciones a la Policía cubana y sus máximos jefes, y advirtió que seguiría aplicando sanciones al gobierno cubano a menos que haya un cambio drástico y pronto en la nación caribeña.
Destacó, además, que "el pueblo cubano ha sufrido décadas, décadas de un sistema comunista fallido".
"Quiero que los cubanoamericanos sepan que todos los que estamos reunidos aquí, incluido yo, vemos su dolor, escuchamos sus voces y escuchamos el llanto por la libertad que viene de la isla", expresó.
Comentó que su país está tomando medidas para impulsar la causa del pueblo cubano a través de la diplomacia para unir a las naciones y aumentar la presión sobre La Habana.
"Estamos haciendo que el régimen rinda cuentas", subrayó.
El encuentro en La Casa Blanca ocurre días después de un estallido social en Cuba donde miles de personas salieron a las calles a pedir cambios en el gobierno y mejores condiciones de vida.
Sin embargo, fueron brutalmente reprimidos por las autoridades, y centenares de personas permanecen encarceladas y a la espera de juicios sumarios.
En ese contexto, el canciller Rodríguez ha intentado desmentir los hechos en varias conferencias de prensa, pero luego las autoridades han tenido que reconocer que tras las protestas sí ha habido detenidos y juicios sumarios, incluido a menores de edad.
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