Los cubanoamericanos Gloria y Emilio Estefan habrían vendido una mansión suya situada en el exclusivo barrio Star Island de Miami, por 35 millones de dólares.
Según el portal digital TMZ, la casa fue adquirida por la pareja en 1993 a un precio de 1,84 millones de dólares, por lo que la ganancia tras la transacción habría sido de 33,16 millones.
La propiedad de estilo floridano, denominada Villa de la Nena, mide 240 pies y cuenta con follaje tropical y palmeras. Tiene seis habitaciones, 10 baños, una piscina estilo centro turístico y un spa.
Está situada frente al mar, con un muelle privado, en un lote de 58,332 pies cuadrados dentro de una comunidad cerrada que ofrece vistas a la bahía de Bicayne y al horizonte del centro de Miami.
Otras de las bondades de la propiedad es una casa de huéspedes privada llamada La Casita, que posee tres dormitorios, dos baños completos y un aseo. Se encuentra al frente de la mansión principal.
El inmueble fue construido en 1940 con pisos de madera y mármol, puertas arqueadas y terrazas abiertas.
Los Estefan tienen otra propiedad en la misma calle, por lo que solían destinar esta para los invitados que la usaban como lugar de descanso, como Jennifer López, Cher y Ricky Martin.
Entre sus vecinos están Alex Rodríguez, Sean Combs y Shaquille O'Neal.
Gloria y Emilio Estefan pusieron a la venta esta mansión en Miami Beach en 2015 por 40 millones de dólares, y en 2019 rebajaron el precio a 32 millones.
El músico y productor cubano dijo entonces a The Wall Street Journal que compró la propiedad para su madre, y que su deseo era que sus hijos vivieran ahí tras la muerte de la anciana, pero estos consideraron que era muy grande para ellos.
Estefan reveló que había buscado al arquitecto uruguayo Carlos Ott para rediseñar la propiedad y lograr venderla pronto.
En mayo pasado se conoció que la pareja de artistas está vendiendo un edificio de uso comercial mixto que posee en Miami Beach, por 45 millones de dólares.
Se trata del Shore Park Hotel, una edificación de tres pisos de estilo mediterráneo situada en primera línea de playa, en la emblemática calle de South Beach, que durante años acogió el restaurante Larios on the Beach, cerrado desde el verano pasado.
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