El gobierno cubano aprobó otra medida que librará de pagar impuestos a las personas naturales de la isla que realicen ventas de garaje.
El anuncio, como parte de un paquete de decisiones gubernamentales adoptadas tras las protestas del 11J y que algunos interpretan como una solución temporal a la crisis nacional de la isla, exonera del pago de impuesto por los Ingresos Personales y las Ventas.
La resolución 323/2021 menciona que el ministro de Finanzas y Precios podrá conceder exenciones, bonificaciones totales, parciales, permanentes o temporales al amparo de lo que establece la ley del Sistema Tributario cubano de 2012.
El objetivo de esta nueva resolución es "dinamizar el comercio y diversificar las ofertas de productos a la población", según el texto del documento que se publicó en la Gaceta Oficial.
Hace menos de un mes que el gobierno de la isla también aprobó las ventas de garaje, como modalidad de comercialización, teniendo en cuenta que la situación actual del mercado cubano demuestra "la necesidad de flexibilizar las modalidades de comercialización y acercar el Comercio a la comunidad".
Como elemento distintivo de estas ventas de garaje, las personas naturales no necesitarán una licencia de trabajador por cuenta propia siempre y cuando lo que se comercialice sean artículos de uso doméstico y personal, usados, seminuevos y nuevos.
Como excepción no se podrá vender lotes de artículos nuevos importados, así como de la industria nacional, pieles de animales, maderas preciosas y alimentos, dice la ley.
La ola de manifestaciones en el país obligó a las autoridades a adoptar un grupo de medidas, algunas de manera temporal hasta el 31 de diciembre, y así aliviar la tensión social que genera la escasez de medicamentos, alimentos, aseo y otros productos de primera necesidad en la isla.
Una de las primeras restricciones que se levantó fue la eliminación de los aranceles aduaneros en la importación de medicina, alimentos y aseo, así como no establecer un límite en los equipajes, salvo aquellos que dictaminen las aerolíneas.
También se eliminó los precios topados en los productos agrícolas para consumo social y hasta diciembre las empresas estatales que importan bienes y servicios para los trabajadores por cuenta propia estarán exentos de pagos de impuestos de aduana.
Para opositores, activistas y economistas las medidas si bien benefician a determinados sectores de la población solo demuestran que el gobierno asume una posición de aparente complacencia ante el descontento popular, todo con el fin de desviar la atención de los problemas existentes en la isla.
Se criticó que existe disposición a levantar restricciones solo cuando el pueblo salió a las calles a protestar pacíficamente en contra del régimen comunista mientras que se desoyó cada propuesta procedente de la sociedad civil independiente en temas de desarrollo económico y empoderamiento de la ciudadanía.
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