Un cubano en España ha sido enviado a prisión por su presunta participación en el asesinato de una mujer de 66 años en Nombela, un pueblo de Toledo, provincia situada en la comunidad de Castilla-La Mancha.
El cubano, que tiene ciudadanía española y fue identificado como Roberto, pasó a disposición judicial junto al otro implicado en el crimen, un ciudadano venezolano.
Según el diario El Español, la jueza decretó prisión provisional comunicada y sin fianza para ambos detenidos, de 37 y 47 años, los que han sido imputados provisionalmente de un delito de asesinato.
La víctima, nombrada Rosa Limón y residente en Madrid, los había contratado para que le hicieran una mudanza. La mujer acababa de heredar varias propiedades, entre las que se encontraba una finca que quería rehabilitar, y contrató los servicios de tres hombres -los dos arrestados y un tercero aún libre- para que la ayudaran con el traslado.
De acuerdo con la información, a Rosa la mataron la madrugada del lunes tras querer abusar de ella. Los sujetos la golpearon y la cargaron en el camión de la mudanza antes de ser sorprendidos por la Guardia Civil.
El grupo llegó al pueblo el domingo por la tarde y estuvo varias horas en un bar bebiendo. El tercer hombre se marchó temprano, pero los dos agresores y la mujer se quedaron compartiendo.
Roberto, el cubano, repartió a los demás clientes su tarjeta, en la cual ofrecía sus servicios para mudanzas, traslados al aeropuerto y otros, sin factura. Su lema: "Seriedad y puntualidad".
Poco antes de la medianoche los tres se fueron a la finca. Según revelaron a El Periódico fuentes cercanas a la víctima, los agresores trataron de abusar de Rosa y ella intentó huir. Uno de los hombres la persiguió con un tubo y en la puerta le dio un golpe mortal en la cabeza.
A continuación, ambos decidieron poner el cadáver en la camioneta y salieron a buscar un lugar lejano donde dejarlo. Al no conocer la zona, se perdieron y se quedaron varados en un camino rural.
Alrededor de las 9:00 de la mañana llegó la Guardia Civil, avisada por un vecino. Al abrir un poco la puerta de la caja salió un hilo de sangre. Los conductores les dijeron a los agentes que trasladaban cochinillos. Pero cuando los oficiales abrieron totalmente la compuerta, apareció una pierna de Rosa.
La investigación policial continúa. El delegado de gobierno de Castilla-La Mancha anunció que se detendría a una tercera persona, al parecer la del tercer hombre.
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