La Empresa Cubana de Aeropuertos y Servicios Aeronáuticos (ECASA) anunció a través de su canal en Telegram que las personas que vayan a viajar al extranjero podrán realizarse un test para detectar el coronavirus en el Aeropuerto José Martí de La Habana, el cual deberán pagar en moneda libremente convertible.
"Nos complace informarles, el nuevo servicio de test antígeno para detectar el COVID-19 a pasajeros en el salón de salida del Aeropuerto Internacional José Martí, terminal No. 3, para viajeros que vuelan a países donde se admite dicha prueba", informó la entidad.
"El servicio tiene un costo de 25 MLC efectuado mediante tarjeta o transferencia por pasarela", precisó la nota.
Según ECASA, cuando la persona llega al aeropuerto solicita la prueba y se le entrega el resultado certificado al instante.
La empresa respondió las dudas de los usuarios en su sección de comentarios.
"¿Y los 30 dólares de servicio sanitario que se le agregaron al costo de todos los pasajes, no se suponía que eran para esto?", cuestionó un lector, a lo que la entidad le contestó que esos 30 dólares que se añadieron al precio del boleto son para el test que se hace al viajero al llegar a Cuba.
"Este servicio se está ofertando como una variante más a las ya existentes para los pasajeros que salen de Cuba", subrayó ECASA.
La entidad aclaró que el procedimiento establecido para los residentes cubanos al arribar al país se mantiene exactamente igual. "Esta fue otra alternativa que se realiza para los pasajeros que salen de Cuba", añadió.
También precisó que cada país decide qué tipo de prueba admite o no en sus aeropuertos de entrada. Los gobiernos de Estados Unidos y España, dos de los países a los que más viajan los cubanos, exigen una prueba de antígenos negativa para poder entrar a sus territorios.
"Todos los pasajeros deben conocer previamente los requisitos migratorios del país al cual se dirige. Cuba no exige PCR ni test antígeno para salir del país", señaló ECASA.
En noviembre pasado el gobierno cubano puso en vigor una tarifa sanitaria de 30 dólares o su equivalente en otra moneda libremente convertible para todos los pasajeros que arriben al país, cifra que se incluye en el precio de los pasajes.
Desde entonces cada viajero que llega a la Isla debe hacerse una prueba obligatoria de antígenos en la propia terminal aérea y cumplir una cuarentena obligatoria, independientemente de su resultado. Si da positiva, se tendrá que realizar un PCR confirmatorio.
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