El Policlínico Centro “Antonio Maceo Grajales” de Ciego de Ávila amaneció el martes sin disponibilidad de oxígeno y con solo 24 tests de antígeno por biosensor disponibles para tomar muestras, de los 450 que al menos se necesitaban con el objetivo de diagnosticar pacientes con coronavirus.
El periódico oficialista avileño Invasor dijo que es constante la cantidad de encamados en estado crítico y grave con más de tres días de estancia sin las condiciones que requieren los pacientes en tal clasificación, un escenario que se repite en las cinco Áreas de Salud del municipio.
Según dicho medio, al cierre del ocho de agosto se encontraban 36 pacientes con criterio de atención al grave fuera de los hospitales en toda la provincia. La demora en el traslado de los pacientes, reconoció el periódico, es uno de los factores que incide en la elevada tasa de letalidad del territorio.“(…)Lo que debiera marchar como algo temporal, se convierte en tres días de estadía o más”, dice el reporte.
“Se ha dado el caso de sujetos que han necesitado medicación intravenosa y no la hemos tenido. Por otro lado, hoy los pacientes duermen en camillas que no son las ideales para personas que generalmente tienen sintomatologías respiratorias como neumonía o bronconeumonía”, explicó la doctora Danielly Barzada Chacón, directora en funciones de la Policlínica Centro.
“Además, las camillas casi no alcanzan para la afluencia tan grande de personal que llega a diario”, dijo Radelis Menéndez Ruiz, licenciado en Enfermería y recién llegado al territorio luego de cumplir misión internacionalista en Venezuela.
“Se están tomando medidas para revertir la situación actual: entre ellas, la creación de capacidades en la Escuela Provincial del Partido (80) y la Pedagógica Raúl Corrales Fornos (90); el fortalecimiento de la Mesa Coordinadora; el completamiento del equipo básico en los consultorios del Médico de la Familia y la asignación de nuevas camas”, anunció Jorge Luis Broche, integrante del Secretariado del Comité Central del Partido.
La tensa situación en la provincia había sido advertida previamente por la prensa oficialista, desde la cual incluso se hicieron llamados a reforzar el personal sanitario para cubrir las extenuadas capacidades profesionales. Ciego de Ávila recibió hace unos días un incinerador móvil de cadáveres en medio de la peor crisis por coronavirus y con las más altas cifras de fallecidos durante los últimos días en el país.
Cifras oficiales a comienzos de agosto, revelaban que, cada una hora, moría una persona en territorio avileño a causa del coronavirus. El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) reportó 76 fallecidos y 8,605 casos confirmados en Cuba este miércoles; 634 de los contagios correspondieron a Ciego de Ávila.
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