Una joven cubana de 23 años que estaba embarazada falleció por COVID-19, informó el Dr. Francisco Durán García, jefe de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública.
El deceso, registrado en el municipio Limonar, en la provincia de Matanzas, viene a engrosar la lista de gestantes y puérperas fallecidas desde abril, en que se registró la primera muerte por esa causa.
"Lamentablemente fallece en el municipio de Limonar de la provincia de Matanzas una joven de 23 años de edad, una muerte materna", dijo de forma escueta Durán García, quien a continuación reiteró que aunque son lamentables todas las muertes, estos casos son más "sensibles" y llevan "una connotación diferente".
El especialista no ofreció ningún otro detalle relativo a la evolución clínica del caso ni precisó las semanas de gestación de la joven fallecida.
Hasta los primeros días de agosto, un total de 35 embarazadas o puérperas habían por COVID-19 en el transcurso del 2021, cifra que ha ido en aumento en los últimos días, llegándose a reportar incluso el pasado fin de semana cuatro muertes maternas en una misma jornada.
Se trata de un dato abrumador si se tiene en cuenta que no falleció ninguna embarazada ni puérpera por COVID-19 entre marzo y diciembre de 2020.
En ese período enfermaron 110 mujeres con las citadas condiciones y solo una paciente estuvo grave por ese motivo, según datos difundidos por Noemí Cauza Palma, jefa nacional del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI), en una reunión gubernamental el 10 de agosto.
Especialistas cubanos estiman que, a partir de la experiencia adquirida en la isla en los últimos meses, en los casos de mortalidad constituyen factores de riesgo la edad materna por encima de los 30 años, una edad gestacional superior a las 26 semanas, la obesidad, la hipertensión arterial y la diabetes.
Al menos la primera de las variables citadas, la edad, no se cumple en el caso de la joven matancera cuyo deceso fue anunciado este jueves.
Estar embarazada aumenta los riesgos de complicaciones porque el sistema inmunológico está más comprometido y el aparato respiratorio sufre transformaciones, sobre todo al término del embarazo, momento en que el crecimiento del útero desplaza al diafragma.
Como parte de las acciones que se implementan para proteger a este grupo poblacional de elevado riesgo, la Jefa Nacional del PAMI dijo en el citado encuentro que se decidió ingresar en hogares maternos a todas las gestantes que con 26 semanas de embarazo presenten factores de riesgo.
Tampoco se permite el ingreso domiciliario de ningún paciente sospechoso o positivo de bajo riesgo si en el hogar conviven gestantes o puérperas. Otras medidas son la vacunación con los candidatos cubanos contra el coronavirus y el empleo del Nasalferón en gestantes o puérperas, una vez que sean declaradas contactos de casos positivos.
Sin embargo, a pesar de las medidas anunciadas, no cesa el incremento de fallecimientos de embarazadas y puérperas con COVID-19 en Cuba.
El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) reportó este jueves 79 fallecidos y 8,972 nuevos contagios de coronavirus en Cuba en las últimas 24 horas.
Entre los fallecimientos del día, Durán García refirió 11 decesos de pacientes menores de 50 años y 7 eran personas sanas, sin antecedentes patológicos asociados.
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