El artista independiente cubano Luis Manuel Otero Alcántara cumplió 45 días en la prisión de Guanajay, donde permanece a la espera de un juicio por los supuestos delitos de atentado, resistencia y desacato, tras su participación en las protestas pacíficas del 11J.
El Movimiento San Isidro, del cual es parte, informó este miércoles del estado de Otero Alcántara a partir de información que ofrecieron familiares de otros reclusos y una llamada telefónica realizada por el artista hace cuatro días.
"Informó que se encontraba bien, y que el 'ambiente tenso por provocaciones' al que se vio sometido la semana anterior, estaba 'más estable'", dijo el MSI a través de un comunicado.
Familiares de otros detenidos en la prisión de Guanajay contaron que el piso donde se encuentra detenido Otero Alcántara está aislado por sospechas de coronavirus, por tanto es muy probable que este jueves le impidan realizar la llamada telefónica que le corresponde.
"El abogado aún no ha recibido respuesta de la petición de cambio de medida presentada en el Órgano de Instrucción Contra los Delitos de la Seguridad del Estado (Villa Marista) el 11 de agosto. La situación legal de Luis es incierta. No hay posibles fechas de juicio", destacó el comunicado.
Por último, resaltaron que la detención de Otero Alcántara en una prisión de máxima seguridad viola sus derechos constitucionales y humanos, ya que carece de antecedentes penales y es juzgado por ejercer su derecho a la libertad de expresión en Cuba.
"Tanto por la situación epidemiológica como por posibles 'situaciones' provocadas por convictos, la vida de Alcántara se encuentra en peligro. El único responsable ante cualquier suceso es el Gobierno cubano", concluyó.
Luis Manuel Oterose encuentra en prisión preventiva en Guanajay, Artemisa, por su participación en las protestas del 11J en La Habana, donde fue detenido por oficiales del Ministerio del Interior mientras este se encontraba en el Paseo del Prado.
En días previos, la curadora de arte Claudia Genlui Hidalgo denunció en las redes sociales que otros reclusos provocaron al artista independiente "de manera intencional".
A finales de julio trascendió que la Organización de Naciones Unidas comenzó a examinar su caso, impulsado por el abogado turco, experto en derechos humanos, Kurtulus Bastimar.
Desde prisión, el creador cubano convocó a los ciudadanos y activistas de la isla a pedir la renuncia del presidente Miguel Díaz-Canel a través de una carta.
El proyecto artístico tiene también la intención de acelerar el proceso hacia la transición democrática en Cuba en medio de una crisis política, económica y sanitaria sin precedentes en las últimas seis décadas.
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