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Médico cubano critica pobre inversión del gobierno en salud en peor pico de la pandemia

La cantidad de camas en cuidados intensivos es un “dato elemental para poder saber cómo está manejando un país la pandemia, según la Organización Mundial de la Salud”, dijo el doctor.


Este artículo es de hace 2 años

El doctor Miguel Ángel Ruano Sánchez cuestionó la pobre inversión del gobierno de Cuba en salud pública en el peor pico de la pandemia en el país y criticó el secretismo estatal en cuanto a disponibilidad de camas en unidades de terapia intensiva.

En el espacio Las mañanas de CiberCuba, el galeno cubano dijo que el 0,8% de inversión en salud durante el primer semestre de 2021 se evidencia en el “mobiliario oxidado con riesgo altísimo de infección” que corroe el sistema sanitario cubano.

“Nunca se ha informado el dato de ocupación de unidades (camas) de cuidados intensivos”, dijo el doctor, y advirtió que, en consecuencia, de la cantidad de unidades de cuidados intensivos que tiene Cuba en este momento, se desconoce cuáles son las reales que están destinadas a COVID-19.

Para el fisiatra, este es un “dato elemental para poder saber cómo está manejando un país la pandemia, según la Organización Mundial de la Salud”, en tanto, la ocupación de camas en terapia “determina la situación a nivel de hospitales y a nivel de las instituciones”, de cara al enfrentamiento del coronavirus.

También, el número de encamados en terapia y la disponibilidad de atención en estas salas especializadas para tratar las complicaciones de un virus letal, es lo que permite trazar políticas de movilidad y de contención como el cierre o apertura de fronteras nacionales, aislamientos y cuarentenas, para evitar el colapso de los servicios sanitarios.

“La gravedad y el manejo de la situación no lo determina el número de casos [positivos a la COVID-19], porque el número de casos puede estar elevado y ser asintomático o puede manejarse adecuadamente en la atención primaria de salud, y no tener necesidad de una unidad de cuidado intensivo”, afirmó el galeno.

Tampoco importa que Cuba disponga de 100,000 médicos activos, con una proporción de nueve médicos por cada mil habitantes, según informara el ministro de Salud, José Ángel Portal Miranda, en 2019.

El número de doctores, hospitales o equipos disponibles no son una forma adecuada de medir manejo de la epidemia ni acceso efectivo a la atención necesaria en tiempos de pandemia, especialmente, porque se desconoce la cifra real de personal sanitario que se encuentra cumpliendo con convenios estatales en el extranjero.

Uno de los indicios de que hay baja disponibilidad en salas de terapia, es el número de pacientes que se acumulan en servicios de urgencias porque temen ser internados en hospitales que adolecen de recursos y medicamentos para tratar a los pacientes que, a su vez, esperan a sentirse irremediablemente mal.

El deterioro de los centros hospitalarios y de salud, en general, también indica que el gobierno no ha destinado los recursos necesarios para brindar una atención médica de mínima calidad.

“No ha habido inversiones en cuanto al número de unidades de cuidado intensivo y, por tanto, la gente tiene que hacer una fila a nivel del Cuerpo de Guardia de urgencias del hospital para poder alcanzar una cama en cuidados intensivos cuando fallezca o se le dé el alta a alguien”, dijo el galeno.

Un titular del periódico Granma asegura que en julio destinaron “más camas a las terapias intensivas en Matanzas”, sin brindar detalles relevantes en cuanto a cifras. Lo que sí se han creado son centros ambulatorios a la intemperie e, incluso en terminales de ómnibus y escuelas, ahora convertidos en centros COVID.

Ante esta situación, el doctor no se explica cómo puede destinarse el 0.8% de los recursos económicos para invertir en salud, en el momento más crítico en el sector, y destacó que el país debe priorizar medicamento, oxígeno, antibióticos, camas de cuidados intensivos, ventilación mecánica.

De acuerdo con el economista Pedro Monreal, “los datos de inversión acumulada en Cuba de enero a junio de 2021 indican que la inversión en ‘servicios empresariales, actividades inmobiliarias y de alquiler’ era 56,8 veces mayor que la inversión en salud”.

“¿Alguien sabe realmente cuántos ventiladores tienen en cuidados intensivos? Eso no lo sabe nadie y, sin embargo, en el mundo entero es la primera información que se daba. Por ejemplo, Cali, en Colombia, tenía 200 ventiladores antes que empezara la pandemia; hoy tiene 1,500”, refirió.

Un artículo de la BBC aseguraba en 2020 que “Cuba, Argentina y Uruguay superan el promedio global de camas hospitalarias de 27 por cada 10,000 habitantes”, sin embargo, lo que brinda verdadera utilidad es conocer cuántas de ellas son de cuidados intensivos.

Según las estadísticas de la ONEI (2019), el país cuenta con 44,214 camas destinadas a la atención médica, de ellas 36,500 están en hospitales. La oficina de estadísticas de Cuba no reporta la cifra de camas disponibles en unidades de cuidados intensivos.

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Annarella Grimal

Annarella O'Mahony (o Grimal). Aprendiz de ciudadana, con un título de Máster otorgado por la Universidad de Limerick (Irlanda). Ya tuvo hijos, adoptó una mascota, plantó un árbol, y publicó un libro.


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