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Prestigioso fabricante de calzado para deportes extremos presenta el documental Cuba Skate

El documental destaca los esfuerzos de Cuba Skate: una organización sin fines de lucro dedicada a apoyar la evolución de este deporte en Cuba, a construir comunidades locales y conexiones internacionales, y a cultivar la juventud a través del deporte.

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Este artículo es de hace 2 años

La prestigiosa marca de calzado para deportes extremos, DC Shoes, anunció la presentación del documental Cuba Skate, en el que aborda los esfuerzos de esta organización sin fines de lucro para arraigar la cultura y los valores de este deporte en Cuba.

“DC Films se enorgullece de presentar Cuba Skate. Este breve documental destaca los esfuerzos de esta organización sin fines de lucro y su dedicación a cultivar un futuro sostenible para el skate en Cuba”, indicó la compañía californiana.

Cuba Skate, Inc. es una organización sin fines de lucro con sede en DC, Los Ángeles y La Habana, Cuba, que opera de conformidad con los gobiernos de Estados Unidos y Cuba y que cuenta con el permiso del Departamento de Estado para operar programas en Cuba.

“En 2010, nuestro fundador se enamoró de Cuba mientras estudiaba en La Habana. Allí formó una familia muy unida de patinadores que contaban con suministros limitados. Con cada visita, traía más equipo y nuestros programas han seguido creciendo”, relata la organización en su página web, fiel al espíritu de tribu urbana que caracteriza a los aficionados al skate.

Su misión es “apoyar la evolución del skate en Cuba, construir comunidades locales y conexiones internacionales y cultivar la juventud a través del deporte”. Además, la organización promueve una filosofía basada en la teoría del cambio.

“El skate une a la comunidad y desarrolla a las personas. Es una forma única de involucrar a los jóvenes y unir a las personas en la intersección del deporte, la cultura y el transporte. A través de nuestros programas, Cuba Skate desarrolla una nueva generación de líderes que están mejor equipados para enfrentar los desafíos en sus propias vidas y conectar sus comunidades locales y globales”, indica la organización.

Según reseña en su web, la organización trabaja con una serie de empresas de skate, tiendas y profesionales para apoyar el desarrollo de sus programas. “Nuestros socios brindan contribuciones en especie, como zapatos, tablas, ruedas, camiones, rodamientos y más, ¡por un valor superior a los 100 mil dólares al año para mantener a nuestros participantes en movimiento!”, afirma Cuba Skate.

Uno de estos socios colaboradores es DC Shoes, compañía que ha decidido participar en la producción del documental sobre la organización.

“El profesional de DC, Madars Apse, se unió a un equipo de patinadores y directores de fotografía para ver de cerca la floreciente escena del skate en Cuba. Más allá de traer el skate a la isla, la película muestra cómo @cubaskate une a los jóvenes y los ayuda a desarrollar habilidades útiles para la vida”, declaró la empresa en su cuenta de Instagram.

A mediados de noviembre de 2020, jóvenes cubanos que filmaban el documental Skate en Cuba denunciaron el robo de su material de trabajo y todas sus pertenencias en el hotel estatal “El Modelo” de la ciudad de Santa Clara. El material sustraído recogía la experiencia de los skaters cubanos desde Santa Clara a Guantánamo con el objetivo de mostrar la realidad de este deporte marginado en la isla y exponer la necesidad de accesorios para su práctica.

A pesar de su marginación, los skaters cubanos se organizan y reclaman su espacio, como ocurrió en junio de 2017, cuando una avalancha de skaters tomó por asalto las calles de La Habana en el marco de las celebraciones por el Día Mundial de ese deporte extremo. Ese día, decenas de jóvenes salieron a las calles sobre sus patinetas portando banderas cubanas y estadounidenses, como parte de una jornada de actividades para la promoción de skateboarding en la isla.

A comienzos de 2018, la fundación Amigo Skate Cuba divulgó su experiencia de atropellos policiales contra jóvenes y niños que practicaban ese deporte en áreas urbanas de La Habana, y denunció que el Instituto Nacional de Deporte y Recreación no reconocía ni promovía esta modalidad.

A pesar del asedio que sufren los skaters por la policía en los espacios públicos donde patinan, el movimiento no ha parado de crecer y desde hace ocho años reciben apoyo desde Estados Unidos, indicó la fundación.

El documental Cuba Skate fue exhibido este viernes 10 de septiembre en el Tactic Bar de Barcelona, en un evento de prestreno que contó con la música en directo de Jimmy Jenks, padre del skater Dani Jenks.

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