La Policía de Miami-Dade intenta localizar a un ladrón que usa un espeluznante disfraz para vandalizar negocios locales.
Según los detectives, el individuo ha sido captado en cámaras de vigilancia robando negocios de Miami Gardens y Miami Lakes con el rostro cubierto por una máscara de fantasma.
El ladrón ha atacado dos restaurantes de comida rápida, un Wendys y un Taco Bell, además de un supermercado, informó Local 10.
En una bolsa de gimnasia Nike roja guarda el dinero en efectivo sustraído de los negocios, y además prefiere los cigarrillos y los puros, dijeron los agentes.
Suele ejecutar sus robos entre las 3 y las 5 a.m., subrayó la Policía.
Los detectives piden a cualquier persona que tenga información sobre el caso llamar a Crime Stoppers del condado de Miami-Dade al 305-471-8477.
Los robos en Miami-Dade se han vuelto frecuentes durante la crisis económica generada por el coronavirus.
Hace apenas tres días la Policía del condado difundió el retrato hablado de una mujer que habría robado 19,000 dólares a una anciana de 83 años, usando como señuelo un boleto de lotería.
El robo se remonta al 17 de agosto, cuando la víctima fue abordada por dos mujeres de origen hispano a la salida de un supermercado, ubicado en la calle 40 y avenida 87 del suroeste.
En el estacionamiento, las sospechosas le explicaron a la anciana que habían ganado un premio pero que no lo podían cobrar por estar ilegales en el país, y convencieron a la octogenaria para que fuera a su domicilio y les entregara el dinero a cambio del billete de lotería premiado.
También se dio el caso de un hombre que robó un auto con una infante en el interior.
La madre entró por unos minutos a una gasolinera en Florida y vivió la terrible experiencia de que un individuo se robara su auto con su hija de dos años adentro.
La cámara de vigilancia que se encontraba dentro del local captó el momento en que la mujer entra y se para frente a la caja para pagar el combustible, cuando un hombre que estaba allí sale e inmediatamente se introduce en el carro de la cliente y se va.
Cuando esta, alertada por una empleada, se da cuenta de lo que sucede, sale también y trata de detenerlo infructuosamente.
Otro usuario de la estación de servicio se percató de lo que sucedía y ayudó a la mujer. Ambos salieron a buscar el auto robado con la bebé y lo encontraron a una milla del lugar, en un callejón sin salida, en el 1700 NorthWest y la 3rd Ct, con la niña sana y salva.
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