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La conocida como “Ley de Nietos” será discutida este mes en el Congreso de España

Marcada por el ajetreado escenario político de España en los últimos años, la Ley de Memoria Democrática entra en fase de tramitación parlamentaria con un escenario igual de complejo, por lo que su aprobación suscita dudas y podría verse nuevamente aplazada en la agenda política del gobierno de Pedro Sánchez.

Sesión de debate parlamentario en el Congreso español © Wikipedia
Sesión de debate parlamentario en el Congreso español Foto © Wikipedia

Este artículo es de hace 2 años

La Ley de Memoria Democrática, también conocida como “Ley de Nietos”, será discutida este mes de octubre en el Congreso de España. De resultar aprobada, la norma incluiría nuevos supuestos de adquisición de la nacionalidad española a los que se podrían acoger ciudadanos cubanos.

Con el objetivo de recuperar, salvaguardar y difundir la Memoria Democrática para “fomentar la cohesión y solidaridad entre las distintas generaciones en torno a los principios, valores y libertades constitucionales”, la Ley incluye medidas de reparación hacia las víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura, incluyendo aquellos que marcharon al exilio.

Contempladas en el capítulo III de la Ley, entre las medidas de reparación de aquellos que sufrieron el exilio se incluyen dos nuevos supuestos de adquisición de la nacionalidad española:

1.- Los hijos e hijas nacidos en el exterior de mujeres españolas que perdieron su nacionalidad por casarse con extranjeros, antes de la entrada en vigor de la Constitución de 1978.

2.- Los hijos e hijas mayores de edad de aquellos españoles a quienes les fue reconocida la nacionalidad de origen en virtud del derecho de opción.

En la actualidad, la Ley de Memoria Histórica de 2007 (en vigor) establece dos supuestos de adquisición de la nacionalidad española en su Disposición adicional séptima:

1.- Las personas cuyo padre o madre hubiese sido originariamente español podrán optar a la nacionalidad española de origen si formalizan su declaración en el plazo de dos años desde la entrada en vigor de la presente Disposición adicional. Dicho plazo podrá ser prorrogado por acuerdo de Consejo de Ministros hasta el límite de un año.

2.- Este derecho también se reconocerá a los nietos de quienes perdieron o tuvieron que renunciar a la nacionalidad española como consecuencia del exilio.

De aprobarse su tramitación parlamentaria, la nueva Ley de Memoria Democrática no elimina los supuestos de la Ley de Memoria Histórica, sino que amplía el campo de aplicación del derecho de adquisición de la nacionalidad para los hijos de aquellos que la hubiesen adquirido virtud del derecho de opción (supuesto 2 de la Ley de 2007) y para los descendientes de las mujeres españolas que, al casarse con extranjeros, perdieran su nacionalidad.

Es decir, en el caso de un cubano que hubiese adquirido la nacionalidad española por uno de los dos supuestos de la ley en vigor (2007), si se aprueba la llamada “Ley de Nietos”, sus hijos podrán también optar a la nacionalidad española, independientemente de su edad.

La llamada Ley de Nietos vendría a ser como una extensión de la Ley de Memoria Histórica que abrió la puerta a que cerca de 150.000 cubanos consiguieran la nacionalidad española desde 2007, convirtiéndose Cuba en el sexto país del mundo con mayor número de españoles.

En resumen, la nacionalidad española podrían solicitarla hijos de españolas que perdieron la nacionalidad al casarse en el exterior con anterioridad a 1978; y los hijos mayores de edad de los españoles a los que se les reconoció la ciudadanía de origen por derecho de opción.

Asimismo, es objeto de la Ley el reconocimiento de los que padecieron persecución o violencia por razones políticas, ideológicas, de conciencia o creencia religiosa, de orientación e identidad sexual, durante el período comprendido entre el golpe de Estado de 1936, la Guerra Civil y la Dictadura franquista hasta la promulgación de la Constitución Española de 1978. Se trata de promover su reparación moral y recuperar su memoria e incluye el repudio y condena del golpe de Estado del 18 de julio de 1936 y la posterior Dictadura franquista.

En esencia, si resulta aprobada, la Ley de Memoria Democrática buscará reconocer a todas las víctimas del golpe de Estado de julio de 1936 y de la dictadura franquista. De hecho, con la nueva norma será el Estado, por ejemplo, el responsable de buscar a los desaparecidos y recuperar sus restos.

El anteproyecto de Ley de Memoria Democrática aclara que no habrá indemnizaciones para las víctimas del franquismo, pero se hará una auditoría de los bienes expoliados por la dictadura por motivos políticos o ideológicos.

En Cuba se estima que residen 150 mil españoles o descendientes de españoles, la mayoría de los cuales adquirió la nacionalidad en virtud de la Ley de 2007. Mientras, en España, a 1 de enero de 2021 había 61.589 cubanos con residencia legal. En total se contabilizaron 160.853 residentes en España de origen cubano (2020).

La Ley de Memoria Democrática lleva años de un ajetreado trámite político en España, marcado por débiles coaliciones de gobierno, elecciones anticipadas y la inestabilidad política generalizada por culpa de la crisis económica, la pandemia y las tensiones territoriales en este país.

A partir de este jueves, el anteproyecto de Ley entra en fase de tramitación parlamentaria con un escenario igual de complejo, por lo que su aprobación suscita dudas y podría verse nuevamente aplazada en la agenda política del gobierno de Pedro Sánchez.

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