Trabajadores de la Aduana de Cuba están siendo convocados a participar en mítines de reafirmación revolucionaria, días antes de la marcha cívica prevista para el próximo 15 de noviembre.
La institución ha compartido en sus redes sociales varias imágenes de los mítines celebrados en distintas secciones y provincias, a los que los trabajadores se ven obligados a asistir a mostrar su apoyo al gobierno.
Los aduaneros de Santiago de Cuba y Ciego de Ávila participaron en actos donde se habló de la supuesta guerra no convencional "dirigida por Estados Unidos para derrocar la revolución", el argumento que esgrime el régimen castrista para desprestigiar a Yunior García y a la plataforma Archipiélago, promotores de la manifestación del 15N.
"Los aduaneros una ves (sic) más ratifican que las calles son del pueblo revolucionario", aparece en el muro de Facebook de la Aduana de Cuba.
En otro post, la institución informa abiertamente que sus trabajadores se reunieron para condenar "las acciones desestabilizadoras y contrarrevolucionarias convocadas por los promotores de las mal llamadas manifestaciones pacíficas planificadas a desarrollarse el 15 del presente mes en varias provincias del país".
Los aduaneros fueron llamados a salir al paso a los manifestantes en los lugares donde salgan a las calles, tal como se hizo cuando el estallido social del 11 de julio, cuando el gobernante Miguel Díaz-Canel dijo que la calle era solo de los revolucionarios.
"Defendiendo la Revolución y robando más que nunca!", comentó una internauta en uno de los post.
"Si ustedes son la primera vergüenza de toda Cuba, ladrones", expresó una habanera.
En la oficina de la aduana postal los participantes en el mitin ratificaron su compromiso "de defender la patria ante cualquier intento de agresión".
"¿Contra quién la van a defender? ¿Contra sus hijos, hermanos, padres? ¿Qué van a hacer, le van a a dar palos a sus vecinos? ¿A sus amigos?", cuestionó un cubano residente en Florida.
"Y después a robar equipajes", ironizó otro desde Costa Rica.
En la unidad de control mercantil, el jefe señaló que la marcha pacífica solo busca generar un clima de inseguridad, desestabilización e ingobernabilidad, justo el día en el que el país abre sus fronteras internacionales.
Los trabajadores también han sido advertidos de que los organizadores del 15N son contrarrevolucionarios pagados por la ultraderecha de Miami que provocar el caos que conduzca a una intervención militar.
Este tipo de mítines también se están realizando en empresas, barrios y parques, dada la proximidad de la manifestación antigubernamental del lunes.
Los actos de reafirmación revolucionaria que fomenta el gobierno cubano en respuesta a la marcha cívica del 15 de noviembre son una vieja y desgastada táctica para forzar al pueblo a apoyar al comunismo y rechazar cualquier intento de cambio político.
En algunos las autoridades ni siquiera escatiman gastos a pesar de la grave crisis económica, como sucedió en un parque en Santa Clara, adonde los organizadores llevaron bocinas y sistemas de audio y adornaron el lugar con banderas y fotos de Fidel Castro, Raúl Castro y Díaz-Canel.
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