El Instituto Internacional de la Prensa (IPI) denunció que la "hostilidad" del gobierno de Cuba dificulta la labor de los profesionales que se dedican a informar.
Barbara Trionfi, directora ejecutiva del IPI, señaló que las autoridades cubanas "son tan hostiles y enemigas de los periodistas, que no les dan seguridad para que ejerzan su trabajo, especialmente en un tiempo de protestas y en un contexto importante en el ámbito político".
Trionfi calificó de "una buena noticia" la restitución, por parte del gobierno cubano, de otras dos credenciales -de un total de cinco- que les fueron retiradas a periodistas de la agencia española EFE el pasado sábado, a pocas horas de la marcha cívica convocada para el 15 de noviembre.
"Desde un primer momento esto no debería de haber pasado, no se puede impedir que los periodistas trabajen en Cuba en un tiempo tan especial para la Isla", subrayó la directiva en declaraciones a la propia EFE.
La semana pasada el Centro de Prensa Internacional, perteneciente al Ministerio de Relaciones Exteriores cubano, retiró las acreditaciones a todo el personal de la agencia noticiosa, compuesto por tres redactores, un fotógrafo y un camarógrafo de televisión, sin ninguna explicación y hasta nuevo aviso.
El IPI, red global de periodistas, editores y directivos de medios de 120 países, emitió un comunicado en el que condenaba enérgicamente la medida, la cual calificó como "un intento descarado de restringir la cobertura independiente de los eventos en la Isla".
"Hacemos un llamado a las autoridades de Cuba para que revoquen esta decisión y permitan que los periodistas de EFE en la isla reanuden su labor de inmediato. Especialmente en este momento de agitación política en el país, es vital que las personas en Cuba y en todo el mundo reciban noticias precisas y equilibradas", dijo Trionfi entonces.
El martes el gobierno cubano comunicó a su homólogo español su decisión de restituir otras dos credenciales a miembros del equipo de EFE en La Habana, de las cinco revocadas inicialmente, aunque lo harán "a partir del 28 de noviembre".
Con esa decisión, solo faltaría por re-acreditar a uno de los cinco corresponsales, pues el domingo las autoridades devolvieron otras dos credenciales: la de una redactora y el camarógrafo.
La respuesta de Cuba, adoptada tras la condena unánime de instituciones defensoras de la libertad de prensa y países como Francia, fue calificada de "insuficiente" y "dilatoria" por la presidenta de EFE, Gabriela Cañas.
"El acoso hacia la agencia por parte de las autoridades cubanas es grave y sibilino. Las decisiones de los últimos meses han dejado mermado a nuestro equipo. La retirada de todas las acreditaciones el sábado pasado y esta devolución a cuentagotas demuestra una voluntad inequívoca de desestabilización de nuestro trabajo periodístico", ha dicho.
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