El lanzador cubano Dariel Fernández, uno de los 12 peloteros que se fugaron del equipo Sub-23 en México, arribó finalmente a Miami tras haber estado retenido durante varias semanas en un centro de inmigración en Texas.
“Dariel llegó a Miami en horas de la noche de ayer y buscará seguir el mismo camino de otros jugadores como Loidel Rodríguez, Andy Rodríguez y Diasmany Palacios, quienes han podido enlistarse en equipos dentro del béisbol colegial”, indicó en un Boletín el periodista deportivo Francys Romero, quien citó como fuente a Carlos Pérez, agente del deportista.
Dariel Fernández, natural de Pinar de Río, se convierte en el séptimo pelotero que arriba a Estados Unidos de los 12 que abandonaron la selección de Cuba en el Mundial Sub-23.
El lanzador zurdo, de 24 años, viene de una campaña en la 60 Serie Nacional para los Vegueros de Pinar del Río con 4-3, 2.17 de efectividad, 31 ponches en 54 entradas.
Ahora solo quedan en territorio mexicano cinco de los 12 peloteros que abandonaron el equipo en el Mundial Sub-23. Ellos son: Brian Chi, Luis Danys Morales, Loidel Chapellí Jr., Geisel Cepeda y Yandy Yanes.
Aunque Dariel Fernández abandonó el equipo Cuba junto al jardinero Reinaldo Lázaga y ambos llegaron juntos a la frontera para pedir asilo político, Fernández estuvo cerca de un mes retenido en el centro de inmigración El Valle, en Texas.
Tras su fuga, Dariel Fernández contactó a Carlos Pérez, agente de peloteros, para que lo representara. En declaraciones recientes a America Tevé, Pérez indicó que él ya es el representante del lanzador, pero precisó que para representarlo "a nivel de papeles" tenía que estar en territorio estadounidense, algo que ahora ya se ha concretado.
Fuga récord de peloteros
Tras la masiva fuga, la prensa oficialista cubana y directivos de la Federación Cubana de Béisbol adoptaron una postura victimista. La televisión cubana definió la huida de los jóvenes peloteros como “uno de los escenarios más hostiles” en la historia del deporte en la isla, y achacó lo sucedido a traficantes de personas.
René Arocha, exlanzador cubano radicado en EE.UU, criticó la forma en que el entorno deportivo de la isla se refirió a la huida de los peloteros, y aclaró que quienes decidieron escapar lo hicieron por su propia voluntad y no por presiones externas.
Cuba finalizó el Mundial Sub-23 en cuarto lugar y con la mitad de una selección que, según su mánager, Eriel Sánchez, había sido conformada teniendo en cuenta el patriotismo de sus atletas.
Los 12 peloteros que abandonaron el equipo fueron el receptor Loidel Rodríguez; los infielders Miguel Antonio González y Yandy Yánez; los jardineros Reinaldo Lazaga, Dismany Palacios, Reinaldo Lazaga y Geisel Cepeda; y los lanzadores Dariel Fernández, Luis Dany Morales, Ubert Mejías, Yeiniel Zayas y Bryan Chi.
La fuga de 12 peloteros cubanos se trata de la mayor cifra de abandonos en un año en la historia del béisbol de la isla. El anterior récord era de nueve, en 1996, en ese caso contando todas las competiciones internacionales de pelota en que participó el país ese año.
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