El Consejo de Redacción de la Agencia española de noticias, EFE reclamó este sábado a las autoridades cubanas la devolución de las credenciales de aquellos periodistas a los que todavía no se les han devuelto los documentos retirados el pasado 14 de noviembre.
En un mensaje dirigido a los responsables del Centro de Prensa Internacional (CPI) de Cuba, el Consejo de Redacción de EFE calificó la decisión del CPI, subordinado al Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), como "injustificada y atentatoria contra el derecho de todos a la libre información".
La decisión, sobre la cual el CPI no detalló los motivos, se produjo horas antes de las acciones anunciadas por la sociedad civil para celebrar la Jornada Cívica por el Cambio, que incluía una marcha en solitario del dramaturgo Yunior García Aguilera el día 14, y una marcha pacífica de activistas y ciudadanos convocada por la plataforma Archipiélago para el 15N, a la que resultó imposible asistir por la represión y la militarización de las calles promovida por las autoridades.
La cobertura de estos acontecimientos por parte de EFE, así como una entrevista a García Aguilera publicada por la agencia, podrían haber sido los actos que motivaron la decisión de las autoridades cubanas de retirar las credenciales a cinco profesionales, ejerciendo una censura evidente sobre su trabajo. El responsable de la Agencia en la isla, Atahualpa Amerise estaba suspendido de actividad por parte de las autoridades luego de la cobertura que realizara durante las históricas protestas del 11J en Cuba.
Con posterioridad a los acontecimientos del 14 de noviembre, el CPI restituyó dos de esas acreditaciones. Para la Dirección de la Agencia, la devolución de dos credenciales resultó una acción "insuficiente" por parte de las autoridades, a las que exigieron el reintegro de la totalidad de permisos para sus profesionales.
La delegación en La Habana de la empresa pública española de información ha sido la primera víctima de una decisión de estas características y calado. No hay constancia de que una suspensión similar le haya sido aplicada de forma masiva al equipo de una agencia de noticias internacional en Cuba.
La Agencia EFE es una sociedad anónima de la que el Estado español es el principal accionista. En 2001 dejó de depender del Patrimonio del Estado y quedó adscrita a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
En este sentido, el Consejo de Redacción recuerda a los responsables del CPI cubano que la condición de servicio público de EFE implica "trasladar a la sociedad, a través de sus abonados, una información equilibrada, veraz e independiente, alejada de injerencias e intereses particulares".
"Esto se ha puesto en cuestión por la decisión del CPI de retirar las credenciales, por lo que reclamamos que todos nuestros compañeros y compañeras en EFE-La Habana puedan volver a desempeñar su labor informativa sin cortapisas ni limitaciones", añade el mensaje.
Principal agencia de noticias multimedia en lengua española, EFE es el cuarto servicio de noticias por cable del mundo, después de Associated Press, Reuters y Agence France-Presse. Anualmente distribuye unos tres millones de noticias y cuenta con la contribución de unos 3,000 periodistas desplegados en 120 países.
Con varias décadas de presencia continua en Cuba, el Consejo de Redacción de EFE expresó al CPI su deseo de poder seguir ofreciendo sus servicios “sin restricciones”, informando con profesionalidad y responsabilidad sobre la actualidad cubana en sus diferentes vertientes.
Este miércoles, las autoridades cubanas comunicaron al Gobierno español la restitución de otras dos credenciales luego de que el pasado domingo el CPI devolviese otras dos acreditaciones.
La devolución de estas cuatro credenciales (de un total de 5) irá acompañada por la autorización de otorgar el visado de periodista al nuevo delegado de EFE en Cuba, Juan Palop, designado por la agencia a finales de julio pasado, agregaron fuentes diplomáticas españolas.
La decisión de Cuba de retirar las credenciales generó la condena unánime de organizaciones de defensa de la libertad de prensa y de muchos países e instituciones, como la Unión Europea y la ONU.
En respuesta, el Gobierno español llamó a consultas al encargado de negocios de la Embajada cubana en Madrid, Eumelio Caballero, para pedir explicaciones por la decisión y exigir la restitución de las credenciales. El funcionario cubano alegó estar enfermo de coronavirus para no reunirse en persona con los diplomáticos españoles.
Sin embargo, no pudo evitar que el secretario de Estado español para América Latina y el Caribe, Juan Fernández Trigo, le exigiese por teléfono que devolviera las credenciales de prensa. Fernández Trigo rechazó la acusación de que EFE trabaja para potencias extranjeras y defendió la labor de la agencia española como referente internacional de la información.
Poco después, el propio ministro español de Exteriores, José Manuel Albares pidió a La Habana que rectificara su error y le recordó al gobierno cubano que la libertad de prensa es "vital", en lo que constituyó su segunda declaración denunciando atentados contra esta libertad por parte del régimen de La Habana, luego de que se pronunciara a favor de la liberación de la periodista Camila Acosta nada más asumir la cartera en sustitución de la anterior ministra del Gobierno de Pedro Sánchez.
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