Multitudinaria cola para comprar galletas en Santiago de Cuba

En las imágenes se aprecia la desesperación de las personas por adquirir los alimentos y mientras algunos intentan organizar las colas, otros piden que se pida el carnet de identidad para mantener el orden.

Cola en Santiago de Cuba Foto © Captura de video

Este artículo es de hace 2 años

La creciente escasez debido a la aguda crisis económica de Cuba se refleja en las colas que deben hacer los cubanos durante horas, en cualquier punto de la geografía nacional, para adquirir alimentos y otros productos de primera necesidad, tal y como se aprecia en un video que se divulgó en internet.

El material, colgado en YouTube por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, muestra una cola en Santiago de Cuba para comprar en lo que parece ser una feria alimentaria organizada en noviembre último por el gobierno local.

"Esto es para comprar pan, dulce, galleta y mermelada", dice el hombre que grabó el video desde la oriental provincia cubana.

En las imágenes se aprecia la desesperación de las personas por adquirir los alimentos y mientras algunos intentan organizar las colas, otros piden que se pida el carnet de identidad para mantener el orden.

"Habrá tres colas, la normal, la de embarazadas y la de impedidos físicos. Se entregarán los turnos de 25 en 25", dijo una persona, al parecer encargada de vender los productos.

El video es concordante con la realidad del país, que vive una de las peores crisis económicas de los últimos años, agravada por las sanciones de Estados Unidos, la mala gestión gubernamental y el coronavirus.

Desde antes de la pandemia del COVID-19 y la aplicación de la llamada Tarea Ordenamiento, en enero de este año, las colas para comprar alimentos y otros productos de primera necesidad en Cuba ya eran una rutina de los ciudadanos, que debían permanecer incluso durante días a la espera de un turno que les permitiese adquirir lo necesario.

El gobierno es incapaz de satisfacer una demanda cada vez más creciente y solo ofrece como alternativa las restricciones de productos y el racionamiento, con el aparente fin de garantizar un acceso equitativo a lo poco que se comercializa.

Tras la desaparición del CUC, las tiendas en MLC se convirtieron en el único sitio donde los cubanos pueden comprar determinados productos básicos, y aunque el mercado informal es un aliciente para muchos hogares del país, lo cierto es que la depauperada economía nacional crea brechas entre los ciudadanos.

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Lázaro Javier Chirino

Periodista de CiberCuba. Licenciado en Estudios Socioculturales por Universidad de la Isla de la Juventud. Presentador y periodista en radio y televisión


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