El Ministerio del Interior de Cuba aseguró que no existirán cambios en el precio del pasaporte ni se restringirá en 2022 la salida de ciudadanos del país.
Las declaraciones fueron divulgadas por el periódico Invasor, de Ciego de Ávila, para desmentir supuestos rumores que incluirían el cobro de los servicios migratorios en otra moneda que no fuera el peso cubano.
El teniente coronel Arismel Jiménez Núñez, jefe del Órgano de Trámites del MININT, declaró a la prensa oficialista que el pasaporte continuará con un valor de 2,500 pesos cubanos, equivalente a 100 CUC y que incluso hasta el 31 de diciembre se aceptarán sellos timbrados en esa moneda.
El funcionario desmintió que las personas mayores de 40 años fueran a tener algún tipo de limitación para salir del país, bulo que según la prensa local se difundió en las redes sociales.
“Los requisitos para la solicitud de pasaporte continúan vigentes, solo las personas con limitaciones de salida y las instruidas de cargos pendientes a un proceso civil o judicial no podrán acceder al documento”, dijo Jiménez Núñez.
Sobre la limitación a personas naturales a salir y entrar al país u obtener un pasaporte, el Decreto Ley 302/2012 modificó la Ley 1213/1976 y en los artículos 23,24 y 25 se establecen las limitaciones por las cuales el Estado cubano puede impedir a una persona a realizar cualquiera de estas actividades.
La polémica decisión, como el resto de las medidas migratorias vigentes, impide a activistas, opositores y defensores de los derechos humanos salir del país y el Ministerio del Interior los define como "regulados".
Hasta el momento existen unas 247 personas reguladas en Cuba, según datos independientes recopilados por el Instituto Patmos. Se trata de personas relacionadas con el espectro político y de la sociedad civil de la isla a quienes el régimen impide de manera arbitraria disfrutar de un derecho humano universal.
En septiembre de este año, el artista cubano Yasser Castellanos denunció que las autoridades migratorias del país lo catalogaran de contrarrevolucionario para impedirle salir del país.
"Un gobierno que solo te concede el derecho a obedecer, demuestra no verte como otra cosa que un esclavo. Ellos me etiquetaron de contrarrevolucionario por declararme artista independiente, cimarrón", dijo Castellanos en un mensaje publicado en su perfil de Facebook.
Sobre las polémicas "regulaciones", el canciller cubano Bruno Rodríguez declaró a la prensa española en 2019 que desconocía los casos y que habría que revisar cada uno de ellos.
"Las regulaciones migratorias cubanas son muy similares a las de cualquier país y cualquier política migratoria moderna, que establecen toda una serie de figuras en ley que restringen la salida del país a personas que conocen información clasificada, es decir, cargos anteriores en el gobierno, etcétera, a personas que están sometidas a procesos judiciales, en fin hay toda una serie de figuras que están reguladas en la ley”, dijo Rodríguez.
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