El activista antivacunas Marcus Lamb, destacado televangelista cristiano estadounidense, murió por COVID-19 esta semana, tras ser hospitalizado por presentar síntomas de la enfermedad.
La familia de Lamb anunció su muerte el martes, en el programa Daystar transmitido en Facebook. Joni Lamb, esposa del fallecido comunicador, indicó que su marido tenía un padecimiento crónico al cual no solía hacer referencia, diabetes.
"Nunca hablaba de eso, pero tenía diabetes, aunque la mantuvo bajo control. Estaba sano, comía sano, mantenía su peso bajo y siempre mantenía su azúcar en un buen nivel. Pero al intentar tratarse por el COVID-19 y la neumonía, (...) su nivel de azúcar en la sangre se disparó", dijo Joni Lamb.
La esposa del televangelista señaló que él creía al 100% en todo lo que enunciaba en su programa de televisión y aseguró que siguiendo esos preceptos ayudó a muchas personas en el mundo.
Joni Lamb especificó a los seguidores y amigos cercanos que a pesar de la muerte de su esposo, la familia mantiene su postura contra las vacunas.
Marcus Lamb nació en 1957, en Georgia, Estados Unidos. Fundó en 1997 la empresa audiovisual cristiana Daystar Television Network. Era presidente y director ejecutivo de la compañía y un destacado comunicador. Utilizaba la plataforma para emitir sus sermones y se posicionaba contra de las vacunas del COVID -19 en su programa.
En uno de los episodios de su show, a inicios de 2021, Lamb aseguró que la vacuna contra el coronavirus era una inyección experimental y la consideró muy peligrosa.
Su postura sobre este, y otros temas de la pandemia, estaba en evidente contraposición a los científicos y al pronunciamiento de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) que consideran las vacunas contra el coronavirus seguras y efectivas para reducir la letalidad.
CNN en Español señaló que las personas que no están vacunadas contra el coronavirus tienen 11 veces más probabilidades de morir a causa de la enfermedad. Además tienen 10 veces más probabilidades de ser hospitalizados por presentar síntomas graves.
Este jueves el Gobierno de Estados Unidos aprobó un nuevo paquete de medidas para reforzar los protocolos sanitarios contra el coronavirus en la temporada invernal. A partir del 6 de diciembre exigirán pruebas negativas de PCR o de antígeno, con no más de 24 horas de realizadas a todos los viajeros internacionales, independientemente de su nacionalidad y de si están o no vacunados.
Desde el 8 de noviembre, el gobierno estadounidense impuso otra medida restrictiva vinculada con la pandemia y que imposibilita a los ciudadanos cubanos que no están vacunados contra el COVID-19, con las vacunas validadas por las autoridades médicas de Estados Unidos, de abordar vuelos con destino a ese territorio.
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