La politóloga guatemalteca Gloria Álvarez declaró este jueves en Miami que a las mayorías no les importa el destino de Cuba y aseguró que el régimen castrista ha ayudado a perpetuar las tendencias antidemocráticas en América Latina.
“Las mayorías no cambian nada, solo siguen líderes. Los cambios a lo largo de la historia de la humanidad han sido hecho por las minorías”, afirmó Álvarez, quien además agregó que el ejemplo negativo perfecto fue el propio triunfo de la Revolución, donde una minoría comenzó a determinar lo que hacía o no un pueblo entero.
Álvarez intervino en la segunda jornada del Seminario ¿Hacia dónde va Cuba?, que se celebró en el Museo Americano de la Diáspora Cubana de Miami con la asistencia de activistas y figuras políticas.
Asimismo habló de la falsa percepción que tienen los jóvenes sobre la realidad del país, simplemente porque no encuentran allí huellas del capitalismo feroz, como las grandes compañías o los letreros de publicidad enorme.
Añadió que pocas veces los visitantes foráneos ven el sacrificio de la gente, la miseria en las calles y la falta de derechos elementales que padecen los cubanos.
La política guatemalteca se refirió también a que los problemas de Cuba repercuten en todo el continente, pues la dictadura cubana ha ayudado a perpetuar todos los otros regímenes antidemocráticos de América Latina, como en Venezuela y Nicaragua.
“Los latinos estamos muy conformes con tener una isla esclava, eso no es problema, puede aguantar ahí 60 años más o 100. Pero la sola noción de tener un territorio verdaderamente libre (...) eso es absurdo, es de gente utópica”, refirió Álvarez cuando le preguntaron sobre el papel de los latinoamericanos en la realidad de Cuba.
También afirmó que no cree que tengamos que esperar por esas mayorías, pues a ellos no les importa lo que pase. Eso pasa con los organismos internacionales, que son instituciones hechas para perpetuar la pobreza, porque de ese mal depende su misma existencia.
“No hay nada menos revolucionario que encerrar al que no piensa como tú", refirió la politóloga. “Lo verdaderamente revolucionario es lo innovador, crear criptomonedas que nos quiten el monopolio estatal, hablar de una humanidad que no se esté dividiendo ni por genética, ni por sexualidad, ni por fronteras”, añadió.
Gloria Álvarez propuso ir a Cuba con yates, pero no llenos de armas, sino de alimentos, productos de higiene, medicamentos y estaciones de radio que transmitan sin parar para influir de verdad en esos cubanos adoctrinados durante 62 años, que han olvidado cómo ser verdaderamente libres.
“Lo que puede pasar es que, intentando hacer algo distinto, tengamos un resultado distinto”, dijo en su intervención en el seminario.
Afirmó que lo más útil ahora mismo es apoyar a los que están tratando de lograr cosas dentro de la isla. Es necesario arrebatar las redes sociales a la dictadura y hacer desde ahí una revolución pacífica para los cubanos.
Gloria Álvarez se postuló a la presidencia de su país en 2019, con una campaña a la que denominó “100% ecológica y libertaria”.
Nació en 1985 y tiene raíces cubanas. Su padre José Manuel Álvarez Torriente es natural de Cienfuegos, al igual que su abuela Gloria Torriente de Álvarez.
Además de politóloga, ha trabajado como presentadora de televisión, locutora de radio y escritora y se destaca por su oposición a los gobiernos de izquierda en América Latina.
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